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La oleada de jóvenes autores está tomando forma. Muchos de ellos son asiduos asistentes a recitales; otros se mantienen vigentes mediante publicaciones colectivas, plaquetas y, en el mejor de los casos, libros propios. En este último grupo se encuentra David Ortiz Coronado, natural de Tumbes, quien nos ofrece su ópera prima: Ridículo, un libro-objeto presentado en una caja que incluye no solo el ejemplar para lectura, sino también un lapicero, invitando al lector —si así lo desea— a escribir sus propios poemas.
Desde Ridículo, compartimos tres textos para que el lector conozca la obra de esta nueva promesa de la poesía peruana en la segunda década del nuevo milenio.
Hace algunos años que conozco a Kathy, con quién tenemos una amistad cercana, hemos compartido lecturas y festivales donde hemos participado y también asistido como público. Esto nos ha permitido enlazar la amistad. También he sido testigo del crecimiento que ha tenido su poesía y de como poco a poco ha ido apareciendo en diversas publicaciones teztos suyos como poeta y narradora.
Katherine, natural de Tarapoto, la selva peruana, tiene una visión y cultura definida que se evidencia en los poemas que conforman "Soy una piedra" ópera prima con la que se lanza a la aventura poética y que sale publicada bajo nuestro sello "Ángeles Del Papel Editores", este primer libro abre caminos y recorre el país. Auguramos para Katherine un largo y provechoso camino en la poesía peruana.
Dejamos 3 poeas del libro para una lectura de nuestros seguidores.
PÁJARO AZUL
(A Santino)
Pájaro azul
retozan tus alas
en el viejo olivar
presuntuoso ∕ permaneces en la rama
sabiéndote libre
miras ausente
mis ojos
que se encandilan
con el azul cobalto
de tus sienes
tu pecho índigo
tus alas
del color de mi paz
Te retrato en el aire
con mi dedo pincel
imaginando que
capturo tus reflejos
aleteos impávidos
tu azul existir
PECES EN MI CABEZA
Desde que tengo peces
que nadan en mi cabeza
ando confundiendo
el cielo con el mar
una suave marea
me cubre los pies de sauce
llena mis venas
con aguas de un río lejano
acaso tan lejano como la tarde
cuando un colibrí
halló una grieta en mi pecho
y decidió quedarse
hoy escribo desde esa hendidura
ataviada de plumas y escamas
la duda mella en el alma más contrita
la impaciencia se hace callo
en el silencio de Dios
y el tiempo golpea
como una premonición
como un canto de cuervos
FRUTA
He vuelto
a las entrañas de una madre
que me ausculta cada célula
devora los órganos
cuyas funciones
ralentizan mi crecimiento
Mis padres me observan en negación
sin saber a ciencia cierta
si naceré de forma humana
tal vez como una vil mosca
que aplastarán
para no echar a perder la fruta.
Soy una piedra
Katherine Rengifo Saldaña
Ángeles Del Papel Editores
enero, 2025
Catherine Rey Clarke, ha publicado un breve poemario titulado "Ruinas Abisales" en edición de autor y ha comenzado con sus presentaciones en recitales y eventos literarios, hace poco junto a otras voces poéticas se han reunido bajo el nombre de "Vertice de tinta" grupo con el que están organizando recitales en diferentes puntos de la ciudad, y con el que además, aprovechan en ampliar su círculo poético y compartir textos propios. Según confesión de la propia autora, se avecina la segunda edición de su poemario en versión digital para libre descarga y difusión con una editorial independiente.
Los poemas que os presentamos a continuación fueron seleccionados por la autora, dos de ellos publicados en su primer poemario. Disfrutemos de su poesía.
La sangre burbujea ante el sonido de las chalanas
ante el trinar de las navajas engrasadas.
La raya aún eyacula en las manos del observador
las hendiduras branquiales palpitan
el aguijón persiste.
Mucosidad defensiva en palmas femeninas.
Este muelle me seduce, me conquista y me posee
con sus tachos rebosantes de residuos putrefactos,
donde aletas vascularizadas, cabezas decapitadas
y miembros fértiles reaniman mis sueños e ilusiones
en arena craquelada
junto a malaguas varadas.
No le temo a los silbidos,
a las miradas ávidas de sexo,
ni al coro infinito de Reconchatumadres,
o a los escorpiones tatuados en los cuellos quemados
de los afiladores condimentados
con dolor, sal y sol.
Entre rayas águilas evisceradas,
batanas enterradas y guitarras preñadas
me enfrento con nauseas cada día
y lucho vistiendo un traje impregnado de muerte,
envidia y valentía.
En un mundo lleno de soberbia
respiramos tensión y bebemos discriminación.
Vivimos de ilusiones, deshonrando,
Violentando y multiplicando promesas incumplidas.
Financiando malos tratos
mientras regalamos nuestros centavos.
La ciudad, nos sobrecarga,
ofensas salpicadas de cortesías disfrazadas
junto a palabras marginadas sobre lágrimas incautas
¡No bajes la guardia!
¡Mantén la guardia arriba!
En un mundo lleno de soberbia
tolerando rabietas mientras te peinas
Sonríes, posas, revientas, experimentas y tropiezas
presenciando la ira de las hienas.
JUEGO DE MAREAS
Pleamar de dolores internos
sucesos fraccionados reflejados en las piedras del océano.
Crustáceos peludos sucumben ante la hipoxia familiar
tiburones martillos se desangran ante la falta de sepias
grita un arsenal de anémonas deshidratadas.
Juego de mareas congeladas y templadas,
la sal excita al hombre que no soy
cuando el hombre que no soy
se encalla en su inacabable misión anfibia.
Catherine Rey Clarke
New Jersey, 1988. Licenciada en Biología de la Universidad Ricardo Palma (2021) y miembro del Colegio de Biólogos del Perú. Egresada de la maestría de Sanidad Acuícola de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (2023). Ganadora del 2do puesto del género de poesía en los Vigésimos Juegos Florales Universitarios (2016). Ha sido incluida en la antología poética Palabras sin fronteras. Fronteras sin palabras, editada por la Universidad Ricardo Palma (2013 hasta la actualidad). Autora del poemario Ruinas Abisales (2021). Cofundadora del colectivo de poetas Vértice de tinta.