por Fernanda Danisa Pantigoso
García (*);
El poema ''Jardín'' se encuentra
dentro del poemario 5 metros de poemas del autor Carlos
Oquendo de Amat, consta de 7 versos, los cuales varían tanto estilísticamente
como tipográficamente, además el vacío entre versos es muy importante al
momento de analizar el poemario.
En primer lugar, pasaremos a
segmentar el poema:
La Segmentación Textual es un
procedimiento necesario e importante para considerar bien cada una de las
partes del poema o texto poético, como para definir el tema que subyace a cada
uno de los segmentos y su entrelazamiento en un tema principal.
1. Primer segmento: Va del primer
verso al segundo verso. En este segmento se nota la influencia y el poder que
tiene la naturaleza en los ámbitos del hombre, propiamente individuales. No
solo es en el nivel concreto de la vida, sino también en uno más invisible, que
se relaciona con la intimidad y la alegría (propiamente sentimentales). El
poder que tienen ''Los árboles'' de cambiar ''el color'' (y un ejemplo de ello,
sería ''el color de los vestidos'') es de notoria vertiente semántica, pues el
ser obtiene cierta corporeidad para tocar y hacer que cambien la superficie de
las cosas.
2. Segundo segmento: Va del
tercer verso al cuarto verso. El tema de este segmento sería la imaginería de
la escena del poemario, la fantasía también tiene un lugar y un espacio
formativo para poder hacer que las representaciones puedan tener un toque más distintivo.
“las rosas volarán /de sus ramas'' está relacionado tanto con el encanto como
la intriga y belleza que pueda tener lo que esté afuera, podría ser una mujer,
aunque más se trataría de una forma emblemática que atrae a todos (su mirada,
su voz y su atención) hacia ella.
3. Tercer segmento: Va del quinto
verso al séptimo verso. El tema es la voluntad que crece desde la tierra hacia
arriba, es decir, que la atracción potencial está en el blanco de este poema.
'”echa el agua de su mirada'' quiere decir prestar lo que no está poseyendo
(las lágrimas y la tristeza) hacia esa forma poética, el espacio que está en
los versos está correlacionada con el regadío lento, paulatino y fortificador
que realiza el personaje del niño. “y en un rincón /la luna crecerá como una
planta'' es un verso que significa el valor de la fantasía, pues la luna
(entidad fantástica, un tanto surrealista) crecerá en el Jardín, que es un
lugar de encuentros y de esperanzas para los que transitan en las calles, las
casas y otros espacios de recreación, donde el sujeto moderno puede encontrar
una tranquilidad con él y con sí mismo, y encontrarse con su interés global y
enriquecedor.
En segundo lugar analizaremos Los
Campos Figurativos:
1. Campo Figurativo de la
Metáfora: ''árboles'' en lugar de organismo embellecedor. Los árboles
significarían tanto al poder de crecimiento de lo natural y la belleza
intrínseca que posee por sí mismo, esto nos permite configurar un espacio
vinculado con un espacio personal de la casa, que es el jardín, un espacio
moderno, pero naturalizado con algunos elementos foráneos (como los
caminantes).
2. Campo Figurativo de la
Metonimia: ''el color'' en vez de cualidad principal del sujeto, recordemos que
el color es uno de los aspectos más resaltantes del Vanguardismo y trabaja el
aspecto del sujeto moderno, poético. Cambiar ''el color'' es cambiar una parte
del sujeto mismo, y con eso, su perfil figurativo y representador.
3. Campo Figurativo de la
Antítesis: ''las rosas volarán de sus ramas'', es muy improbable que ''las
rosas'' (propias del árbol, del rosal) vuelen de las ramas de éste y se vayan
en un viaje a través del viento y de las miradas.
4. Campo Figurativo de la
Sinécdoque: ''el agua'' en vez de canales de regadío para el jardín, se
representa una totalidad (''el agua'') en vez de una parte del sistema de riego
y de cultivo.
5. Campo Figurativo de la
Repetición: ''Los árboles'' y ''las rosas'', se repite el artículo, aunque es
de género distinto, se repite una misma noción, que sería la particularidad de
los objetos.
6. Campo Figurativo de la
Elipsis: En ''de sus ramas'' se ha omitido el aspecto floral, frutal o natural
que es propio de ese organismo vivo, es decir, no hay nada de vitalidad en
ellas.
En tercer lugar se encuentra Los
Interlocutores:
1. Locutor-Personaje: Es el yo
poético que observa lo que sucede en ese espacio entre la casa y las calles, es
decir, es un observador principal de la escena y, por lo tanto, tiene un
mecanismo transformador por sí mismo. Es el que narra la escena y también es un
personaje porque se inscribe dentro de la añoranza de la escena. Activa una
serie de pensamientos y permite ver al jardín como un sistema semántico y
sintáctico que brinda lo mejor posible al lector.
2. Locutor-No Personaje: Es más
bien una entidad abstracta, pues, no está en los versos o en las puestas en
escena del poema. Se trata de un sistema que habla y trata desde una
perspectiva alejada, lejana y sin ánimos de abrir sus puertas.
3. Alocutario: Es aquel que
recibe el mensaje, y, en este caso, serían los demás personajes: los árboles,
los colores (hay una importancia de las estaciones, del invierno en el poema),
las rosas, las mujeres, el niño, la luna y el pasto del jardín. Estos
receptores son un poco pasivos, pero, igual tienen un papel dentro del poema o
del texto poético, no están tanto haciendo algo con conciencia, pero sí están
realizando acciones.
En cuarto lugar veremos La
Cosmovisión:
La Cosmovisión está vinculada con
la Ideología estética y cultural del poema, para ello es importante distinguir
dos planos, el simbólico (la fantasía, la vanguardia hacen que se exprese más
allá de lo dicho y lo hecho, y se abren horizontes de significación y de
muestras privadas de los objetos modernos y humanos) y el sintáctico (el autor
Carlos Oquendo de Amat juega mucho con la sintaxis, el desorden de las
oraciones en el espacio de escritura del poema, el desnivel que hay entre los
versos y la escritura entre partes de los mismos versos). Estos dos planos se
ordenan y perfilan un mundo nuevo, que consigue hacer fructiferar deseos,
sueños y la construcción de una ciudad más pública, conversatoria y de
semántica fantástica. Aparte notamos la reconsideración de una política
literaria y la revaloración y renovación de planos de sentido que ligan lo anterior
(lo natural, los campos, la tranquilidad de una época) con lo nuevo (la urbe,
lo moderno, la unión entre personas), un ejemplo claro de ello es la figura de
''la luna'' que tiene un poder fantástico, no solo por sus cualidades, sino
también por su propia presencia dentro del ámbito humano y moderno.
Estas cuatro explicaciones son
importantes al momento de analizar y hacer un tratamiento del poema ''Jardín''
como para conocer mejor la poética de Carlos Oquendo de Amat, quien busca
juntar tanto lo convencionalmente entendido como la tradición que tiene como
antecedente figural de su poesía. Por ello, podemos ver que la trascendencia
del poema se define con sus extremidades (no solo naturales sino también
accionales), que determinan cómo es la urbe, qué es lo que se lleva a cabo y el
entablamiento de una reciprocidad vigente y útil, necesaria para nosotros, que
estamos creciendo y viendo la urbe desde una óptica de modernidad.
(*)
Estudiante de Literatura en la UNMSM.