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viernes, 15 de junio de 2018

"LOS LADOS DEL AGUA" DE CÉSAR PANDURO ASTORGA



Al sur del país, cerca a Lima, se encuentra la Región Ica, en su desierto, la inmensidad de su mar y su gente, se ha ido erigiendo un racimo de autores que van enriqueciendo la literatura peruana. Andrea Castillo, William Siguas, Karina Medina, Lourdes Apari, Liz Matta, Jorge Castillo, entre otros autores nos dejan saber que la literatura de esa región se encuentra segura. César Panduro es también parte de este grupo de autores que van entregándonos buenos libros y organizándose para promover la literatura. El esfuerzo que se realiza en Huacachina con el siempre batallador Alberto Benavides en su biblioteca Abraham Valdelomar, y las ediciones que realizan, sumado a los libros que estos dos años han aparecido vía Laboratorio PBC  Ediciones, se han ido difundiendo los trabajos de las jóvenes voces. Panduro con varios libros en su haber de poesía, cuento y Antologías de la literatura iqueña, nos ofrece este poemario "Los lados del agua" del cual extraemos unos poemas para que el lector le siga el rastro a una de las voces iqueñas más interesantes de este tiempo. 



SAN JOSÉ DE LOS MOLINOS

A Florencia Astorga Muñoz, mi madre

Vengo del barro y del agua
Mi infancia ha sido el río
mi rostro, lo que el cielo reflejaba
Como el río, he quebrado la piedra
y he mojado la arena...
Soy hermano de los grillos
esperé al sol entre las ramas
Todo mi cuerpo es limo
toda mi sangre agua.


OCÉANO

Una ballena salta del mar a mi cama.
Acuesta el agua y los peces de su cuerpo
en el papel de mi almohada.
Las olas de sus dientes muerden mi cuerpo.
Sus ojos en marea duermen lentamente
hasta ser la niña que vino del mar a dormir en mí.
Su enorme cuerpo ha dejado un espacio para mí.
La abrazo y mojo mis manos,
respira y la brisa rompe las ventanas
y se esconde en todas las paredes de mi casa.
Mi casa es un océano.
Mi boca quiere besar
 su boca
pero ella teme que sus olas rompan mi muelle.
Quiero dormir en su cuerpo,
acostarme junto a los peces y el agua
que corren por sus cauces,
abrirle los ojos y mirarle el sol
Pero ella es del mar y respirar su agua
me llenaría de sal el corazón.



ÁRBOL

A Alberto Benavides Ganoza

Pero ella es del mar y respirar su agua
me llenaría de sal el corazón.
Cuando pienso en Dios,
veo a los árboles.
Es la única religión que me queda.
Dios tiene en las ramas voz de pájaro,
cuerpo de lombriz, tallo, y hasta sombra de luna.
A Dios le gusta mirar por los ojos de la lechuza,
correr por las acequias,
jugar con los niños sin zapatos;
ser semilla y fruto, agua y tierra.
A él le gusta caminar, enamorase del polvo,
limpiarse la frente y la mejilla de las gotas de sal
que manan de su cuerpo;
ser luz, arena, volar como cigarra
y dormir como un abuelito tierno,
que cansado de cortar flores y dar de comer a sus animalitos,
se arrulla con la primera estrella del crepúsculo


PAPÁ


No importa haberte conocido solo de oídas
ni haberte visto por primera vez como un desconocido
no importa que gracias a ti tenga un apellido que
muchas veces hizo reír a los demás menos a mí.
A pesar de todo y de la nada que tuvimos, tú y yo
terminamos con la misma tristeza y casi con la
misma cara, flacos, llenos de cicatrices invisibles,
miles de parpadeos insomnes en mi almohada.
Nunca pensé parecerme tanto a ti,
tú sabes que dije que jamás me comportaría como tú
ni que jamás estaría lejos de mis hijos.
Ahora que recuerdo, papi (perdón por la espera en decírtelo)
justo ahora que no puedes oírme, ni leerme, ni siquiera
saber que escribo con una lágrima que barre de mi cara
los besos que de niño no me diste. Vuelvo a escribir: papi,
si aún tu cuerpo puede soportar al menos una gota de vino
bebe en esa gota mi amor, que entre a tu vena, como tu semen
entró en el óvulo de mi madre, que siempre me dijo que eras
un buen
tipo, casi un aventurero, casi hombre, casi mi padre.
Hoy paso lo mismo, hay miles de pañales que vuelan en mi
Cuarto
pero esta tarde no se los podré poner a tu nieto,
posiblemente él te conocerá
como yo lo hice contigo, de oídas.


DANZA DE LOS AYES


Otra vez dejarte como una carta en la puerta,
voltear, dejar mi corazón envuelto en pañales,
mirar quebrarse la sombra de los árboles o de mi risa
arrugarla en un pliegue y guardarla para cuando
te vuelva a ver diminuto, pequeñito, corriendo hacia mí
abriendo los brazos como río o lluvia.
Volver a cargarte es cargar mi vida,
caminar pidiéndote perdón por no dormir contigo,
jugar con tus pasadores que siempre están sueltos
como los míos, tocar tu pelo y esperar que te caigas
para saber que aún tus pies necesitan de los míos.
Esta noche la araña en el rincón tiene tu cara
o la extraña forma de tener como tú 8 patas y saliva de hilo,
esta noche como siempre
habrá un pedacito de carne que me falta



LOS LADOS DEL AGUA
César Panduro Astorga
Paracaídas Editores
febrero 2016



martes, 12 de junio de 2018

4 POEMAS DE SANDRA LUNA ARANDA





Compartimos con nuestros lectores, los poemas de Sandra Luna, quién este año publicó su primer poemario. Constantemente ella participa en eventos literarios, además de formar parte de Némesis Revista Literaria, dirigida por Manuel Kentore. El día de hoy dejamos unos versos de ella, para referencia de su poética. 



RECONOZCO

Que viví sumida en un profundo letargo,
que olvide que aún estaba viva
que podía vibrar con una caricia,
con un beso, sin sentir un sabor amargo.

Pero llegaste TÚ…
y de inmediato todo cambio
renaciendo lo que creía perdido,
sumergido en los más profundo de mi ser.

Reviviste en mí un sinfín de sensaciones
y emociones que creía sepultadas
en mi corazón herido y decaído.



Tú…
que con el simple toque de tus manos
entrelazando tus dedos con los míos,
con tan solo el roce de tu piel en la mía
lograste alborotar todos mis sentidos.


Tú y Yo...

Tuvimos una historia
comenzando por nuestros ojos,
labios, miradas y sonrisas
detalles que como una brisa
iniciaron nuestro bello idilio
de manera transitoria.

Tú y Yo...
Caminábamos juntos
de la mano,  sosteniéndonos
para no separarnos y paralizarnos
 en un profundo beso
olvidándonos del tiempo.

Tú y Yo...
Demostrábamos al mundo
el fuego de pasión que nos invadía
sin importar quien nos veía.

Tú y Yo...
Sabíamos que no duraría,
solo vivíamos nuestras ansias y caricias
 conscientes de quesolo quedaría
en  nuestra mente  y corazones.
Perennizando así nuestras
sensaciones en cada
roce de nuestra piel,
en cada beso en cada canción s
que solías enviarme por las mañanas.

Tú y Yo...
Recordaremos para siempre
aquellos instantes que disfrutamos
desbordando el máximo placer
que solo nosotros podíamos lograr
cada vez que nos amamos.

Tú y Yo...
Tuvimos una Historia!




NUESTRA DESPEDIDA

Cuando el ocaso se acerca
llegando el final de nuestro tiempo.

Cuando la luna se asoma
recordándonos la pronta despedida.

Cuando la brisa de la noche
acaricia nuestros rostros
y nos sumerge en un mundo oscuro
dejando un profundo vacío.

Es ahí que deseo que el sol
nos ilumine nuevamente
y sentir la tibieza de tus labios
y el calor de tu cuerpo junto al mío.





Mi alma enajenada,
perturbada por el excelso mar
de tus mentiras.

Mi mente alborotada, confundida
por el titubeo de tus palabras.

Mis labios áridos como el desierto,
esperando ser humedecidos por los tuyos.

Mi cuerpo ávido,
evocando el roce de tu piel en la mia.

Pero mi corazón...
Quebrado en mil pedazos !
por el engaño, nostalgia y aflicción.




Sandra Luna Aranda, limeña, estudió administración de Empresas en la Universidad Mayor de San Marcos, escribe Poesía desde la adolescencia. Ha publicado sus poemas y participado en la 2da. Antología de Poetas Latinoamericanos: " ENTRE EL FUEGO Y EL VERBO" realizado en la ciudad de Guadalajara de Buga, Colombia en Febrero del 2017.
Publicó su primer Poemario Bilingüe titulado "Mariposas en el Tiempo" y lo presentó en la 3era Antología de Poetas Latinoamericanos TIERRA DE LETRAS: LA SIEMBRA PROMETIDA realizado en Febrero de este año en Lima - Perú en la cual también publicó sus poemas y participó en dicho Evento Literario.
Actualmente pertenezco a la Red NÉMESIS ARTE & POESIA de Lima, Perú. Y soy Coordinadora de la Revista NÉMESIS que se publica mensualmente

sábado, 9 de junio de 2018

"ALLÁ DONDE SUEÑAS" DE LEOPOLDO CHARIARSE



Compartimos con los lectores del blog, los poemas de Leopoldo Chariarse, desde su libro "Allá donde sueñas", poemario editado en formato bolsillo y del que posiblemente queden pocos ejemplares en circulación.


EN LA ESTACIÓN DESAMPARADOS

Me despierto en una estación
     que abandonan los últimos trenes
        entre polvorientos baúles
           y animales sin dueño aullando en la noche
cuando empiezan a huir los árboles
      plegados al viento y dejan sus hojas
          revoloteando en el aire
cartas caídas ya sin destinatario
        o desgarradas plumas
  de las aves que partieron


EL MAR Y EL VINO


Cuando el amor enciende
        los rostros sonrientes en las fiestas
                 y el sol poniente embriaga las nubes
el mar enrojece hasta hacerse vino
cuya fuerza brilla en los ojos
          y en los vasos pronto vacíos
              al brindar por última vez
entonces nos dirá el silencio
si fuimos nuestros cuerpos
          o los reflejos
de la primavera en la tierra


HACIA EL OLVIDO

Si pudiera borrar las palabras
    si mis oídos sólo me devolvieran
       de tu voz la tranquila música
si pudiera borrar los gestos
   los gritos
si mis ojos sólo guardaran
    de tu faz la calma resplandeciente
       pero no veo sino una mueca
y enrojecidos los ojos que tanto amé
          por los fríos horizontales del alba
        si pudiera volver contigo a habitarlos
   confiarles tu voz
          tu sombra
     y saber que está hecho el silencio
que huye cuando te llamo


ALLÁ DONDE SUEÑAS
Leopoldo Chariarse
Vicio Perpetuo Vicio Perfecto
Agosto 2014

viernes, 8 de junio de 2018

"BOCA DE GUERRA" DE MIGUEL BLÁSICA



El editor Joe Montesinos, nos hace llegar este ejemplar de "Boca de guerra" del poeta y actor Miguel Blásica. Queremos compartir con el público lector de nuestro blog, unos poemas del primer poemario del autor.



SOL LAXO, SOL SOLITARIO, SOLITARIO SOLAMENTE

solo que fueran las bocinas del tráfico humeante en mi jaula,
entonces dame una limosna, solo así amaré el bullicio
la espiga de sorbo quebrada a dos vientos suaviza aquel lienzo,

Solo así bajaré la cerviz,
y si dios existe pues viva dios
y este dios

Maya, soñadora de largos compases, acaricia esta dulce demencia
protégenos del mal, que aquí muchos lloraron

Más sé que debajo de axilas y pubis encuentran
a quien aman

Sol laxo, sol solitario, solitario solamente,

Infinito chistado en el preciso segundo que retina la retiene
y perdemos memoria

Parafraseando la falsa estimación que tuvieron,
diría que excluyen su hastío de vivir en esta ciudad micro repleta
y en su rostro de grisácea humedad alguna respuesta,

¿Alguna respuesta?



LAS GAVIOTAS VOLABAN EN UNA MISMA DIRECCIÓN


pero hubo una surcando el azul
y el sol derritiendo sus alas,

Cuando la caída se volvió irreversible,
no hubo una sola a su alrededor
que circundara de playa
la agonía que se avecinaba


Sobrecogiste tu miedo gaviota

Estremecidas tus alas y creando piruetas
de muñones sangrantes por el aire
ibas y te expandías hacia el fin

Y el mar

A lo lejos, tus hermanas enfilaban su retorno al hogar

En aquel trazo difuminado aleteaban sus despedidas

ahora que envuelve la arena tu desasido cadáver,
y lo empuja un viento caprichoso y salubre
miro y espero que el día pueda ser trastornado por la noche

Y la luna ilumine de a pocos tu silencio


EN MI VENTANA UNA PUERTA SUSPENDIDA

en el centro del tímpano
el llanto de un niño que no duerme
maúlla una gata poseída en el tejado

La lluvia

Algún sueño permanece en tu infancia
y en el alarido

El silencio es la noche que se pierde
viaja en el sonido de lo deseado

Nacido de vientre en la Vía Láctea,
permanece en el intervalo de gotas

Y caen



BOCA DE GUERRA
Miguel Blásica
Pájaros en los cables Editores
julio 2017