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lunes, 21 de diciembre de 2020

7 POEMAS DE ÓSCAR RAMÍREZ

 




Han pasado más de diez años desde que Óscar Ramírez y yo nos conociéramos, desde aquel tiempo y sus visitas a Lima, tanto para ferias como para presentaciones de libros o visitas a su familia, siempre hubo oportunidad de coincidir.

Óscar es además de poeta, editor y narrador. Viajero incansable y gran amigo. Es grato para nosotros compartir sus poemas, que en esta ocasión son una muestra de sus diversos libros publicados. "Arquitectura de un día común", "Cuarto vecino", "Ego" y "Exacta dimensión del olvido"

Disfrutemos de su trayectoria poética.


De “ARQUITECTURA DE UN DÍA COMÚN” (2009)


CREACIÓN DE LAS PALABRAS

 

 

Marea, meridiano vocal,

algún pretexto verbal para la formación de las voces.

 

Las imágenes confeccionarán

la fragilidad de conceptos morales.

 

Un nombre, conducido por el viento,

viene a posarse temeroso en tus labios.

 

Convertido en palabra,

con la hipérbole creativa del amor,

aquello resonará como un vacío,

                               como el eco de un cristal

confesando a destiempo el dolor de las sombras.

 

Aprenderá a sonreír cuando sonrían tus labios,

a dormir de improviso cuando dibujes silencios.

Podrá comprender el vibrar de las olas

y la efímera humanidad de la espuma.

Como un pretexto tendrá la eficacia de la persuasión,

y refranes y versos compondrán su arrebato.

 

Solo abre los labios

y retén su agonía.

 

FÁBULA DEL SUEÑO

 

Medianoche. El búho canta

la inocencia de su virtud.

 

Aquella sombra bajo la luna

puede ocultar sus alas, pero no la vida.

 

Racimos plateados acumulan voces.

En ellos, poemas dibujándose como hojas secas

           incitan la verdad:

           acabada la noche y culminados los sueños,

      todos podremos volver a la realidad.

 

La virtud es una inocente gitanilla.

 

A pocos bostezos del alba,

el búho aún persiste su canto. Evitemos caer:

                                  la tentación de los siglos

                     convierte su fuego en descanso.

  

 

De “CUARTO VECINO” (2010)

 

 

VIAJES

 

            para no sustentarme nunca de nuevo en el amor

                                               Alejandra Pizarnik

 

 

tú vienes

dormida en el limbo de una palabra

oculta / extraña

secreta bajo nuestras hojas nocturnas

 

vienes junto al fuego

ocultando el silencio

o abriendo de tus pasos

el aroma de castaños y molle

 

vienes

y construyo jaulas con tu nombre

encierros donde habite tu mirada

y abro los ojos

para entender tus viajes de niña

sobre la muerte y el miedo

 

 

QUIJOTE

 

Aún tienes tus manos

y la fuerza para crear molinos,

solo olvida la derrota

o la blancura de la luna

y despierta de ese sueño

que muchos llaman cordura.

 

 

De “EGO” (2013)

 

 

OBSERVACIÓN DE SITUACIONES COTIDIANAS

(fragmento)

 

 

El corazón de la gente amanece cada día como queriendo acabar todo / y ser una máscara sin más pensamiento que la inmortalidad. \\ Se puede vivir sin estar casado, pero nunca sin ser feliz, / por ello los vientres se llenan de nueve meses, niños abundan del colegio travesuras, / madres cocinan la muestra más bella del mar así sea con los bolsillos tristes, / y los amantes corren a diario maratones de espías tratando de imitarlos correctamente. \\ Es la séptima entrega del cuerpo lo que engrandece el aire semanal.

 

Somos de madera los muelles que ingerimos, el miedo que alocamos, / las fiebres de ídolos que nunca conoceremos pero adoramos. \\ Y pensar: en varios días tomaremos el mismo autobús, / la misma entrada y viajaremos el uno junto al otro sin conocernos, / sin arriesgarnos a ser felices o imitar el amor. \\ Por ello te observo y aprendo lo diario: una espalda y maleta / llevando trabajo y emociones que nunca estrenarán.

 

 

SEGUNDA ESTRUCTURA SOBRE CONCEPTOS PERSONALES

(fragmento)

 

 

I

 

Amo tu cuerpo siempre que no sea para siempre. \\ Mejor estallar una constelación sin lo oportuno de saberse fórmula quizás para / recordarse luego como vino o calendario en desuso. \\ Transcurren así las emociones, aquello que ningún pronóstico ocasiona: / un cuerpo desciende al olor de fábricas y mercados / siempre unidos al tuétano de géneros / y la eterna proclamación de los estados.

 

II

 

Veo a través de la aguja el hilo de tu vestido a medio recorrer. \\ Tendidos como pescados muertos aireados por la fiebre, / por habitaciones que han de ocultar con certeza nuestro engaño, / nos miramos sin comprender dónde principia la historia. \\ Nuestra desnudez carece de complejos y nos sabemos libres / el uno devorado por el otro. \\ Empiezo de esta manera el rito que acompleja mis días.

 

 

De “EXACTA DIMENSIÓN DEL OLVIDO” (2019)

 

 

Segunda confesión (extravío impersonal):

 

A la hora en que todos escuchan

“My funny valentine”, y suspiran un aroma en el aire,

yo me encierro en un fardo

ocultando los ojos y evitando volar.

De esta manera comprendo la noche,

los productos donde la oscuridad circula

un fragmento emocional que otros hacen suyo,

y la emoción viaja en libros nunca olfateados,

nunca vividos, nunca leídos,

en la cornisa que filtra el sonido de una carne

atormentada entre la fiebre que dialoga los verbos

o el cristal de nuestra música

postergada desde el principio hacia la eternidad.

Y escribo:

 

“Para sorprender la memoria de los peces

nos inventamos palabras que no existen,

oficios sin remuneraciones,

alfabetos sin observación.

Porque tu cuerpo es una tentación

que la carne engrandece,

una piedra de cristal que amanece en las olas.”

 

Luego abrimos las puertas, el sonido hace lo propio,

y me dejo acariciar por la imagen real,

la imagen de un mundo donde lo soñado se extingue,

donde la certeza de una vida compartida se consume en fragilidad.

Evito volar:

en el cielo, todo lo posible nos culmina.

 

Fin de la segunda confesión.


ÓSCAR RAMÍREZ 

Lima–Perú, 1984. Docente de Lengua y Literatura y promotor cultural. Viajero incansable, reside por largos periodos en la ciudad de Trujillo. Dirige Ediciones OREM. Ha participado en diversos eventos culturales dentro y fuera del país, y obtenido algunos reconocimientos por su obra literaria. Sus textos, poéticos y narrativos, se encuentran dispersos en publicaciones virtuales y físicas de varios países. Ha publicado los poemarios “Arquitectura de un día común” (2009), “Cuarto vecino” (2010), “Ego” (2013) y “Exacta dimensión del olvido”; y el libro de cuentos “Braulio” (2018). Cree en el arte, en la libertad y en las posibilidades del arte.

domingo, 20 de diciembre de 2020

5 POEMAS DE RODOLFO MUÑOZ



La poesía escrita por jóvenes en Perú ha tenido un auge considerable, ciudades como Arequipa, Chiclayo, Trujillo, Pasco, Ica, Puno y Lima, principalmente, nos ofrecen nuevas voces muchas de ellas formadas en aulas universitarias. Es gratificante leer autores que exploran la poesía en sus diversas manifestaciones. Rodolfo Muñoz, es una de esas voces que debemos continuar leyendo y no perderle el rastro. Para que nuestro lector siga conociendo más de nuestros vates, dejamos algunos poemas de esta joven voz.


                 **

Florece el silencio en su saliva  
Adictiva 
-Como el cuerpo Humano-

Sueño desorden
A media luz 

Juego de vértigo sanguíneo  
Luz de hoguera 

La tos resiste 
la divina torpeza 

Y los árboles de ceibo reverdecen de la náusea 
Y el silencio
con dosis de láudano y dolor 

De láudano y vértigo vivo 
Santo 
Todo lo que vive es santo 

La tos insiste 

El bocado negro 
Insiste 
Y crece de la experiencia de la voz 
Humilde 
Y sagrada
del alcohol 


Un mareo entonces 
A media luz 

Tos seca 
de hartazgo 

Venas abiertas en su origen 
Y vocales letales de lagarto  
En desorden 

                                Toda salvación 
 se resiste 
Toda sensación humana 
Se redime 
Toda circunstancia sublime 
-como la tos- 
Se repite 
Como la luz 
                                               Se repite 
Como canción 
Se arrastra 
Y se enrosca 
Como el sol       
En la garganta 
Y se canta 
Como una isla 

En mitad del alud





La soledad de Lima 
Es un verso largo 
Un canto -de borde- a la ansiedad.  
Y sus nuevos dientes 


La soledad de Lima crece 
Absuelta  

Y su cítrico rastro 
Abona 
El mundo

Desde la ruina  

El firmamento inapelable 
La constelación de la taruca 
Y el vuelo de los pájaros nocturnos 
-como Chopin- 
Tejen vuelos largos 

Y no hay ruina sino futuro 
Creciendo como árbol 



                           **

Garúa que solo se ve a través de los focos 
La marca en el pecho es tu nombre 
Tu propia Garúa 

El brillo asmático se ve bello 
En tu espíritu de caña  
Pura 

En tu árbol de humo 
Frondoso 
La belleza de las calles 

La palabra diseca locuras 
Y tu piel renace 
-Yo no sé- 
Sí la ceniza de los parques  
Es poesía 
Cuando cae de tu árbol 
O si emerge de la jerga urgente 
Junto a la lluvia 

Pero cuando canta el hambre sus pasiones 
Cuando trepa la cordura su cuerda fina 
Entre cabezas de bestia y muladares 
Entre risas de drogas permitidas 
Cuando el desierto se abre como una ostra gigante 
Y envuelve mil veces la sombra 
En su propia sobra 
Y suelta la tos de los que huimos 
De la plaga magra  
De no verte 

Cuando alguien planta en su delirio la paz que sofoca 
Ahí mismo  
Eres luz  
O una lúcuma verde en el otoño 




Reja

Cuál es la luz
Cuál la sombra

Blanca Varela

Te he visto crecer e invadir el techo
como buganvilla

Florecer como arpón
En mis jardines
Huérfana de frío

Con una palabra
Tú y la garúa

Tú y Syd Barret
Fueron paisaje

Una vorágine de imágenes
Haciendo curva

Ahora tus suspiros ya son grandes
Tragos
De humo
Sin olor a luz
O sombra



                 **


La esperanza revienta como rosa 
O petardo  

El sofoco de esperar es sublime  

La paciencia es un grito sagrado  
                                     /macerado  
Dos hits de jilguero al margen del río 

(Repito) 


Lo demás es usura 



Rodolfo Muñoz Lagos (Lima, 1988). Presidente de la Asociación Civil sin fin de lucro ONG Ars Reditum. Especialista en Gestión Cultural en el ámbito local por la Universidad de Girona- España y la OIE. Editor en Lupuna Editores. Escritor y redactor en diversas revistas físicas y digitales dedicadas al arte, la cultura y la creación literaria. Bachiller en Literatura por la UNMSM. En la actualidad se desempeña como director de la campaña Letra precisa, desarrollando talleres de capacitación y mediación de la lectura.




viernes, 4 de diciembre de 2020

"CÓMPLICES TODOS" DE CLAUDIA LUZ RIVAS VALVERDE

 


Hace unos diez años aproximadamente conocí a Claudia, en ese tiempo ella usaba un seudónimo al identificarse. Participó en muchos festivales y eventos literarios sin publicar libro alguno, y finalmente el momento llegó y nos ofrece su poemario "Cómplices todos". sus amistades estamos contentos de poder ver  el libro ya en sus manos, que además es un libro bilingüe, pues está escrito en quechua y en español. 

Dejamos al lector unos poemas para que puedan apreciar la pluma de Claudia Luz Rivas Valverde y seguirle la pista a la poeta, quién además es una importante y constante Gestora Cultural.



AQWANAKUY

 

Waranqa kayniq tarinayta maskani

Hanaq pachapi, usutakunapi, usuykunapi

Mañakunin lliw taytay qarqusqakunata

Pacha utqyllaman, ch’inllaypa muspakachaynin

Llakichiwankim  hatunniraq wayraykiwan

Nunaymi qhiqipan huk siw pachalla 

 

Yawarniypi chiqap kasqanta maskani 

Nanayniykikunapi, chiqapyaniypi anchakuyniykipim

Karumantam waqhamuyta uyarini 

Arí nisqata lliwta wiñaypachispa

Llaqtayqa chalanyaypi manam  tukunchu,

Irpayman, muspapakuyman yanqa rimaymanpas.

 

Chaninchanim ñawiykikunapa phiñakuyninpi

Ñakariyniykikunapi     phinakuykunata pakanki

Hayñikunapi mana ima nanachikuyniyuq

Huchapi mana ima piñasniyuq

Chayashaniñan ch’in kusikunaman

Muqunpanpaman wasi sikinpi uyaspa

Hapisqa ñak’arin nanasqanmanta

Mana llakikuywan  runakuna wañuchikusqamanta


LA LUCHA


Busco mil maneras de encontrarte.

En el cielo, en los zapatos y las miserias.

Les rezo a todos mis santos exiliados.

A la premura del tiempo, del delirio y tus silencios.

Me abrumas con tus aires de grandeza

y el alma se me ahoga en un instante.

 

Busco la verdad que está en mi sangre,

en tus dolores, en mis certezas y en tus temores.

Oigo desde lejos el llamado,

enarbolando todo lo pactado.

Mi pueblo no sucumbe a los fragores,

a la traición, al delirio y al denigre.

 

Creo en la rabia de tus ojos

En tus lamentos que esconden a las furias

En los derechos que no tienen consuelo…

En los delitos sin pena privativa.

Voy llegando a los misterios gozosos,

de rodillas y al pie de las cornisas,

es la herencia que sufre ante el duelo

del hermano muerto a sangre fría.

 

PACHAPA KAWSAYNINKUNA

 

Inti watana manqus wasipa sintinsiyan

willka

mama

hatun mama

Chukchankunata  tahu paqchiqpi nakchan

 

Ñina sinph’an wasanpi warkurayan

Unuq llantuntaraq  uyarichikun

Allqu takin  chusaQman

Chay llullakunapa pukllayman sutiyk i IMA ApaQ

 

Sach’a  mana mansasqa

tusuna siq’i hunt’asqa

achka qispi umiña plasapi

 

Warkurayayqa mañan huk p’anakuyta

Punchawpa ripuynimanta  kamarikun

Urpi, qam yachanki ima winyayta

Nanaymanraq yachakuq,

rinriykunata upayachin

Musquyniykipa ch’inllanwan

 

LA HERENCIA DEL TIEMPO

El reloj de la catedral da la sentencia

Nieta.

Madre.

Abuela.

Sus cabellos en la pileta, peinan.

 

Perfectas trenzas surcan sus espaldas.

La sombra del agua se deja oír.

El perro le canta a la ausencia,

a ese juego de mentiras que llevan tu nombre.

 

El roble indomable

danza figuras coloniales

en la plaza de abundantes perlas.

 

El péndulo pide un castigo

por la osadía de partir el tiempo.

Paloma, tú qué sabes el sonido

que más se parece al dolor,

ensordece mis oídos

con el ensueño de tu afonía.

 

QHISPISQA

 

Warmi aranway

lluqsirun hawlamanta

wicharparin pachamaman

Muqunpa  wiqawninta

 

Huk  millay angilta qawayninwan wañurachin

Inti mancharikuq   yayayninkutapas wischutamun 

 

Tiksi muyus  waqasqa  hatun quchapa llantunman,

Killapi saqisqa lastruta pichachkanki

Runa  ancha ancha mancharisqa

Chinkachin  llapa haypasqanta

suyayninpawan  Inti ima

ruwasqan qawaqnin kutirin

 

EMANCIPADA

La mujer del cuento

salió de la jaula,

y se subió al mundo

por la rodilla de su cintura.

 

Mató con la mirada a un ángel perverso

y el sol de espanto abandonó al patriarcado.

 

El mundo lloró a la sombra del mar,

aniquilando las huellas dejadas en la luna.

El hombre desesperado

devastó todo lo conquistado,

con la esperanza de que el sol

vuelva a mirar su creación.

 

MUNTI PICHINKU

 

Mamachus kunan qispi kaptiy

Manacha hayqaqpas kasaqchu

César Vallejo

 

Warmi wawa qhari qhari yurisqa, wiñaruspaqa pukayarusqa

chay punchawmanta munasqa llapan allin kawsayta kamayta

Hatun munayninqa samasqa panpapa mat’asqa nanaynin hampiq

Churay hamuq pacha sapanka kuwirpuman kanan huk chiqay yachay wasi

 

Achka wichay  hatun kamachikuqpa Allin sunqunta saruyta  Munasqa

Tukuy rakisqan  qallariqninkuna chusaq tukunankama

aswan uchuy   purun china pichiru mana qhispikayta maskaspa

 

ancha ñawpaq sisiq suyaynnintahina awkispa yachayninta  yuyaymanasunchiktaq

 

Ichaqa chay allin  punchaw

Uhutankunapi yawarqa churarparikusqa

Taytanchis huchanmanta ayqikun, haykuntawa chunka  saqrawan kuskanku

Mana allin niq Saqraq sirkanmantaqa, awqaqpa sikuyninta qhuqarinku

yawarmasinkunata  chiqniyninta kutichispa manchakuyninwan Yacharachinku

 

Tiksi muyu Chankanmanta yurin llakikuyniyki

Wamanqan karan llaqta allpapa uspan

Kuwirpuyki yawarwan kawsayninchikta llakipaykachin

Ichunawan chunka isqunniyuq wataykita ima kuchurun 

 

k’ita Warmi irqi, yurirqanki mana huchayuq

k’ita Warmi irqi, huk yuyaymanaymanta wañuchisqanki

k’ita Warmi irqi, huk ratulla  wañusqanki

k’ita Warmi irqi, ¿allinchu karan achka yawar hich’ay?

 

 

PÁJARA SALVAJE

Si no he de ser libre hoy,

No lo seré jamás.

César Vallejo

 

La niña héroe nació, creció y se volvió roja.

Desde aquel día quiso formar el escuadrón de la paz.

Su gran misión sería curar la úlcera del campo en reposo,

estarcir un futuro en el que cada cuerpo sea un museo de verdad.

 

Quiso hollar en la consciencia del más alto creador

hasta consumir la más tácita de sus partículas génesis.

Buscarle la libertad a la más pequeña de las pájaras salvajes

y recuperar para el Tayta la máxima fe en las hormigas ancestrales.

 

Pero aquel día diligente

se había puesto la sangre en los zapatos.

La culpa del santo en exilio entró en cuarentena al lado de la fiera.

Las venas del diablo precario, alzaron el puño de la salvaje.

Aleccionaron sus temores hasta volverlos contra su sangre.

 

De las piernas del mundo nació tu llanto

y Huamanga fue tierra de pólvora y ceniza.

Tu cuerpo colmó de sangre nuestra herencia

con la hoz que mutiló tus diecinueve años.

 

Niña salvaje, naciste siendo inocente.

Niña salvaje, mataste por una idea.

Niña salvaje, moriste por un instante.

Niña salvaje, ¿valió la pena derramar tanta sangre?



Claudia Luz Rivas Valverde

Hija de la frontera de Barranco y Santiago de Surco, Lima, nacida en 1988. Nieta de Ángel Remigio Valverde Valladolid y Luz Zenobia Criollo Reyes; también de Pablo Rivas Morales y María Mackrell Thompson. Hija de Carmen Rosa Valverde Criollo y Guillermo Emillio Rivas Mackrell. Madre de Gael Uriel Meneses Rivas.

Estudiante de la UNE Enrique Guzmán y Valle La Cantuta, especialidad de Lengua española y Literatura. Directora general de SUNI “Sueño de niños”.  Mediadora de lectura. Gestora cultural desde el 2009. Actualmente correctora de estilo para Telefónica Educación Digital.