Enidsa Novoa, la primera vez que vino a Villa el Salvador, se apareció con sus artesanías, en la conocidísima feria de la Garrapata, organizada y producida por el incansable Gianfranco Solis. Luego poco a poco iría siendo parte del ámbito literario, mostrando cada vez más sus escritos, compartiéndolo con los asiduos concurrentes a los diversos circuitos literarios limeños.
Después de su primera participación en "Las Noches Literarias", queremos compartir alguno de los textos que Enidsa ha tenido a bien enviarnos para el deleite de vosotros señores lectores. Servidos
Desde la nada hacia el
todo partimos
Breve lapsos de
certidumbre
Alumbran en alma
Inertes movimientos
Aceleran de continuo la
evolución
Se cae
Se va cayendo a lo real
ficticio
Se va disociando de lo
real imaginario.
El alma
Despierta en el fango
El vacío limpia las
superficies
Voces lejanas parten del
silencio
Se descubren motivos
obsoletos
La vida se aferra a esencias puras,
La mirada al fin reconoce
su naturaleza.
espacio compartido
El tiempo aparentemente se detuvo en un remolino de sensaciones sin plasmar
Las miradas reflejaban
El espacio entre dos cuerpos
Palabras cruzadas se entremezclaban con risas extrañas
Intuiciones absurdas confiaban en alguna sonrisa
Atrapada entre los labios mas tensos
Se deshizo el tiempo en sus anhelos
Surgió el inicio.
ANTES DEL AMANECER , CUANDO TODO COMIENZA.
1
Añoranzas se van
convirtiendo en energías
Disueltas
Van volviendo lentamente
al sol naciente.
Las sombras no entienden aún
su deslumbramiento. ,
Encaminándose la
naturaleza a la acción, Su proceder se disuelve
El momento lee otro guión
El futuro suele cambiar
cuando el echamos un vistazo.
2
Nos apartamos escapando
de lo predecible
Encendiendo libretos de
espontaneidad,
La chispa se va convirtiendo
en el fuego de nuestro proceder.
Los pasos se inundan de
calles estrechas y
Quizás aprisionan nuestras cabezas y es entonces cuando
las ideas salen cual
gotas de sangre por el sudor.
Es el comienzo de un nuevo capítulo.
Duele.
3
Campos eriazos me
recuerdan a superfluos centros de ciudad
Los pasos vagan sintiendo
alucinaciones reales
Absortos de su
visibilidad
Caen segundo a segundo.
Llega el instante en que
en el corazón no fluye ya sangre
Sino solo deseo.
Los sueños son
reemplazados
Por repeticiones de
incandescente luz mortal.
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