SECUESTROS
Del mar secuestré una ola
Para que me refrescara en las mañanas
Poder borrar tu nombre
De mi piel
De mi sexo
De mis ganas de sentir.
Al cielo le robé una nube
Y la traje a mi jardín
Le hice su espacio propio
La acorralé
La encerré
Y no pudiera huir
Sin poder mirar siquiera un rayo de sol
La oculté bajo la sombra
Para que en las noches furiosa de tanto sufrir
Me cegara para no poder verte
Ni en mis pensamientos.
Me robé las constelaciones del universo
Por días estuve torturándolas en mi casa
Y fueron nada durante el día
Se desdibujaron junto a tu retrato
Sufriendo la ausencia del infinito.
Al viento le quité una hoja
Y la aprisioné en un libro
Sin poder disfrutar del sol
Sin navegar en el aire
Ni bailar con las flores
Para que muera sola
Fue inútil
La hoja aprendió a leer.
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