Mataperreando como ya es habitual en mi, caí en un puesto de libros, en los cuales se venden libros ya leídos (de segunda mano, si se quiere decir). Aunque suene increíble compre aquel día 11 libros por la suma de 5 soles. Envidien mi suerte. Se dice que se debe de estar en el momento adecuado a la hora adecuada. Pues en mi caso ha sido así, muchas veces. Confieso que después de aquella compra, la FIL 2009 y algunos intercambios de libros, tengo mucho por leer y postear.
Pues aquí les dejo tres poemas de este poeta arequipeño. Oscar Valdivia (1938), quién se dice, según me cuenta el editor José Córdova de Cascahuesos, es un poeta ya desaparecido, o mejor dicho retirado, pues se ha ido a vivir a su pueblo natal y no se le ve más ni se sabe cosa alguna de él. Esperemos pues que se anime a salir un poco de ese alejamiento voluntario (¿exhilio?). Por ahora nos queda disfrutar de estos poemas y saber porqué se decía que era una de las voces poéticas importantes de la década del sesenta. Este es su poemario "Gracias por Gracias", ediciones de la rama florida, 1970.
PERTENENCIAS
nada fuimos resbalamos sin sentido
en los suburbios tristes
bajo blancas sábanas deshechas
buscamos la luz bajo todos los astros
en los jardines olorosos a abandono
en las hojas podridas de antiguos otoños
quemamos locamente los sueños
en las humosas tardes
abrimos vida amamos rostros
seres diminutos como azules átomos
todo lo vimos y cantamos
de pie sobre los vinos más amargos
de la tierra
y aquí estamos sobre aquellas ruinas
poseídas
sobre estas pertenencias finales
sabiendo que no podremos callados
permaneceremos
LOS CUERPOS
por todo los años que pasé
buscando tus ojos
en la niebla de los cuerpos
por todas las madres que toqué
por el sol de la vida
por todo lo que está aún perdido
bajo el viento
ven niña con tus manos a la tierra
y danos a beber la dolorosa sed
en las hojas el aire
bajo el sol
en el desierto
interminable
de los
días
PRIMERAS ADVERTENCIAS
podría decir que eres mi tesoro
que te amo mucho y me desvivo
que me doblo como un árbol
con el viento
por tu carita de durazno recién
arrancado
y por tus ojitos de lluvia
pero tú y yo sabemos pensar
que para que las palomas alcen el vuelo
sin temer a los hombres
y coman su trigo junto a los edificios públicos
sin asustarse
es necesario olvidar los tesoros estelares
y pensar en las ramas del abedul
que cortaremos más adelante
para hacerle fuego
al viajero
PD: a los que han gustado de este libro, les informo que tengo otro poemario de este autor, así que de hecho habran más poemas de este autor en el futuro.
PD2: al leer "Los cuerpos", pense en una amiga poeta, "naranja"
:)
ResponderBorrarun buen descubrimiento querido
por todas las madres :)
Muy lindo . (:
ResponderBorrarPor algun milagro me encontre con esta pagina web sobre una de las obras de mi padre. Me gustaria mucho comunicarme con usted, si es que todavia se acuerda de esta pagina.
ResponderBorrarvaldivia.o@hotmail.com