Sin duda la poesía peruana no se detiene, autores jóvenes como Wilver Moreno Tineo (ex integrante de El Club de la Serpiente) continúa en ello, con nuevos libros, proyectos y continuamente en recitales poéticos y festivales donde comparte sus textos.
Por ello compartimos vía este blog 3 poemas de su último libro publicado; "Cabos sueltos", aparecido vía "Pájaro de fuego Ediciones", corrtesía del propio autor para los lectores que navegan en la web.
VAGABUNDO Y SUEÑO
Antes descubría mis dedos en parques antiguos y holgados, retorcía mis aromas y destilaba, bajo los puentes, los deseos ocultos de mis sienes.
Carecía de dolor y detenía mis pulsiones con
escombros de adobes que coleccionaba desde antes
de mi nacimiento.
Mentía constantemente, corregía el deseo de emanciparme y descubría los olores prohibidos con seguridad de insecto abrasivo.
Era mala espina y no me importaban los dedos que me señalaban cuando cruzaba los desperdicios de mis rastros.
Mentaba verdades a mis falsas palabras. Comía, dormía, me untaba la vida con afección certera y malla metálica.
Era pequeño y sumiso por los grises aconteceres de mi vida futura y por los pecados henchidos de mis mayores.
Ahora, todo se ha olvidado. Las falsas pasiones sometidas y los viejos olores, aunque me envuelven, no me comprometen ya a su negrura.
Estoy más viejo que nunca: tengo canas disueltas y mis arrugas parecen espuelas de orugas reinas.
Mis odios están sumidos en la maceración perpetua de los recuerdos y mis lealtades están enterradas en cofres de madera húmeda para que su memoria se haga de tierra eterna.
Hoy, agotado, solo espero la muerte, la final consecución que me atrape en el desenlace de mi ser, la oscura solución efímera y definitiva.
ARENA
Arrancar de los ojos lo que sobra, excesivas miradas que sirven para el tacto, como polvo de estrellas y nada más. Evadir los ojos mismos, dejar el recuerdo, remover los olores perdidos y adentrarse sin pudor en el cuerpo. Hacer esto con una mascarilla cómoda. Usar los terrores para darle una forma creíble. Hay que extraer lo humano a las palabras, que ellas palpiten en su forma desnuda. Coger los globos oculares, colocarlos en dos frascos de vidrio, y mutilarnos las manos con una gillette u otro objeto lacerante. Los cortes deben ser limpios y rápidos para ahorrarnos el titubeo del dolor. Hecho esto debemos acostarnos en la arena con las cuencas vacías fijas en lo alto y descubrir nuestras palabras a través de las cuerdas vocales abiertas a las formas límpidas de la sangre.
NECROPSIA
En aquella cercanía. Su piel, su corazón, sus vísceras. Todo su amor estaba esparcido sobre la pista oscurecida por el olor de la madrugada. En aquella avenida, en aquel rincón donde el cuerpo grita para evitar el silencio.
—Es inútil, mi hermano, escribir en estas circunstancias. Es inútil detenerse en poemas cuando alguien yace en un ataúd. Es inútil y estúpido persistir en palabras cuando hay verdadero dolor y verdadera pérdida. Es inútil, mi hermano, seguir escribiendo con estas intenciones—.
En aquella cercanía. Su andar, su despedida. Yo recuerdo que salió de casa con intención de volver y me consta que mentiroso no era, pero no volvió. En cambio, lo encontramos echado en una mesa de la morgue, mal cosido y mal lavado, después de la carnicería de la necropsia.
Wilver Moreno Tineo (Ayacucho, 1982)
Ha participado en los libros grupales: Club de la Serpiente. Muestra Poética (2007), La Imagen de las Palabras (2009) y Del Alpe y del Ande. Reunión poética bilingüe de Alemania y Perú (2015); ha publicado los poemarios Detritos (2009), Destrucción del tiempo (2021) y Cabos sueltos (2022).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario