Recuerdo haber leído el nombre de Julia Wong Kcomt en un blog editorial, en el cual se mencionaba la presentación del poemario "Un salmón ciego", nombre que me cautivó desde un inicio. No pude asistir por motivos que ya olvidé. Luego leí nuevamente, pero en fecha distinta la anunciación de un nuevo poemario de la poeta. Tampoco pude ir por cuestiones laborales(eso lo recuedo bien). Es así que me quedé con las ganas de adquirir el primer libro en mención y obviamente el último poemario. Tuve la buena suerte de encontrar sus poemario en la última Feria del Libro Ricardo Palma, además de un libro de narrativa muy interesante y que disfruté muchísimo "Bocetos para un cuadro de familia". El encargado del stand, me dice: "justo la autora estaba por aquí, pero se ha ido". Pero de pronto hizo su aparición Julia y tuve el atrevimiento de tomarme una foto con ella, cuando vio la foto dijo, ha salido movida, mejor otra y así fueron dos tomas. Y sus hermosos libros, ella ofreció obsequiarme el nuevo poemario "Bi - rey - nato". Al día siguiente volví por el stand donde la poeta prometió dejarme el libro encargado, pero al no encontrar el ejemplar me dejó su primer libro que publicara en su natal Chepén, "Historia de una gorda".
Sin más que decir, les dejo con algunos poemas de Un salmón ciego. A disfrutar de la lectura.
POTRERO DE SANTA ROSA
no he podido completar el dibujo de la flor
ni el de la casa
el cigarro se quedó prendido en el cenicero
carraspeo
tamborileo en la mesa
no vendrán a comer, ya es tarde
hice pudín de maicena
humitas envueltas en hojas de oliva
un guiso de choclo
el vino es bueno
uno se ha quedado mirando el firmamento
la otra llora a su hijo muerto
qué pasó con las estrellas que papá dibujaba en la arena
fuimos solo agua
estrellas de agua
diluidas en carmín: un sueño
anoche recordé como
saludábamos a los barcos que no podían vernos de vuelta
mi hermano llevaba un bastón y decía
síganme
después de cada cual siguió un camino pintado con leche
o con sangre
y ahora se nos ha prohibido el habla
porque contamos cosas que nadie ha visto
porque rogamos a un dios que nadie conoce
porque éramos felices los tres juntos
no sé dónde está mi hermano
y escucho que mi hermana llora y sigue y sigue llorando
yo también grito detrás de la puerta y nadie escucha
no supimos hacer un mundo nuevo
alguien nos hizo y deshizo a su manera
mis hermanos
mis hermanos.
gabriella duerme
marejada incólume
gabriella grita
marejada en la ingle
gabriella me pide que no tenga sexo con nadie
sé mi manantial mamá reclaman sus ojos
la piscina eterna
para esa cola de sirena en la ciudad
grita
el torrente loco
mar hablando
palabras
palabras
de pájaros cometas
palabras
gabriella es la última palabra del cuerpo.
EL SALMÓN CIEGO
calma
calma
alrededor no solo hay agua y sucedáneos de matriz, ya lo sé
mis escamas
un libro de profecías no cumplidas
ojos hinchados
orejas de judío enhiesto
nado, miro y no miro
nado
nunca he vuelto a ver
a un hombre con las manos de sabio, derrumbado
ídolos y pidiendo de rodillas
vuelve sol
fertiliza los huevecillos
nada me hará nadar hacía otro mar. esta agua, la bebo, la recebo
la respiro
la sudan mis branquias
excreto la baba de mis amistades pasajeras
no, no veo quien es más grande que yo
me deleito en mi propia pulpa
y mis ojos callan
y mi boca sigue tragando más aire del que necesito
quiero reventar
entre madera y oxígeno
calma
soy el salmón moreno, agujereado
nunca pescado
desierto
norte del techo
del mundo
o del ombligo
lo repito
no veo, no veo la hermosa ciudad
los bailarines de tango
los alrededores
no como asado
no vengo de lejos
pero soy bueno
y ciego.
POEMA A LA DISTANCIA
si yo fuera eielson
pintaría un colibrí en tu lengua
si has sentido alguna vez que hablas con la pared
que hablas con la pared
y recuerdos de pajaritos muertos
y niñas amordazadas en zaguanes
repletos de gatos
apareándose como en un anime
muy sangriento, muy cruel
y que todo tu amor
no es más que un vómito
que alguien pisa sin percatarse
de la humildad repentina en su zapato
y un muchacho bueno
te dice que no eres su tiempo
y corres por un pasaje enrejado de buenos aires
buscando otra melodía
un andar de procesión que
sea como un dedo intermitente
en el hueco más hondo de tu cuerpo
y no sabes como encender la luz
en los ojos de todos tus amigos
de toda tu familia que parece culparte de tantas desgracias
de los niños que mueren y
de los cuadros mal pintados
si no sabes cómo pintar uvas en un bodegón
que reclama a gritos el espíritu de la embriaguez
porque el escenario de nuestra locura y nuestra impotencia
es más grande y más hondo que todas las penumbras
si no hay luz zenital
ni trazo en la guardia plana
que solo ansía una nueva suerte
y el esperma glorioso
se pierde en las mangas usadas
de este siglo
lleno, lleno de basura
si no ves con ojos de la duda
la desesperación del cubismo
por qué hay liquen en el pelo
y cámaras escondidas
vigilando la historia, espiando dementes
las heladeras muertas de frío
es que falta amasar el pan
poner ajonjolí en la lengua de un caballo
pedir a un hombre que me bese la espalda sin darme cuenta
que mate a mi hermana
que haga justicia
a la niña que no he curado
y me devuelva la gloria
de ese grito interminable
que sale de mi coxis, de las cosas que no entiendo
de la constante negación de mi útero de elefante.
PD: portada del libro en mención y foto con Julia Wong, el día que nos conocimos en la Feria del Libro.
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