Héctor Ñaupari, en la década de los 90's integró el grupo "Neón", Ha publicado dos poemarios donde nos ofrece todo su romanticismo. Estuvo en mi distrito participando junto a otros poetas de "Las Noches Literarias" que se realizó. Siempre con un buen humor, sabiendo dar consejos y con muchas ganas de leer. Héctor es un gran amigo y por supuesto un gran poeta. Es lectura recomendada para los que escriben poemas románticos. Por mi parte les dejo dos poemas de su segundo libro "Rosa de los Vientos".
Golpeas tu cabello mojado en mis mejillas
Golpeas tu cabello mojado en mis mejillas
lentamente te sientas en mi entrepierna
me haces tuyo.
No sé que decir, solo veo tu rostro endurecerse, saboreo tu lengua
de extremo a extremo como una fruta fresca para calmar esta imperdonable sed de ti.
Como ahora que me ciñes en u inquietud descalza,
eres la pera dulce que voy devorando en su humedad perfecta,
entonces soy un verso en tus labios.
Me dices:
"Eres un lobo sorteando las estepas escapando de insomnes
cazadores. Ahora vienes hacia mi, tu madriguera indemne y cálida".
Ese verso define mi vida descubriéndola ante ti.
Isabel,
me haces tuyo.
Tus manos son cuchillas cortando suavemente mi piel
posas tus labios en mis heridas febriles
bebes te alimentas de mí
mi carne de deshace en tu boca.
Ahora en el amor tu gemido repetible
es una canción que crea para sí misma sus notas
como luz solar el mediodía, y que se parece a la mirada de la noche
despojada de estrellas.
Me haces tuyo
Rosa de los vientos
Amor, que mi alma ves y me has guiado
por un camino duro e inclemente,
pon la vista en el fondo de mi mente,
donde ves lo que a todos he ocultado.
FRANCESCO PETRARCA, CLXIII
El amor que nos tenemos es un secreto.
No puedo evocarlo en un poema.
Ella podría enterarse, y es lo que no queremos.
No sabe que eres la rosa alucinada que guía mis pasos.
Eres la rosa de todos los vientos, señora de los abismos vertebrados
y unidos a las costas.
Todos estos reinos serán tuyos cuando crezcas.
Entre tanto te levo en mis hombros y como una ráfaga de
petirrojos me despeinas y te amo.
Esas aves cárdenas y negras te gustan tanto como las palomas y
las jirafas, tanto que recorremos kilómetros para verlas.
Y te amo más cuando festiva me pides quedarme en la cocina a
oscuras para recibirme antes que a nadie.
Solo tu quieres subir a los trenes cuando cunden las garúas y sorbes esa agua ligera como tu propio peso al que vuelvo cada noche cuando te dejo dormida en el cuarto pleno de animales fantásticos
Dragones
Unicornios
Quimeras
Todos velan tu sueño de princesa.
Es justo en esas horas álgidas en que te oigo -la bruma en mi propia mirada- llamarme, y te llevo a mi propia cama y te cobijo como los arrecifes ocultan una perla ámbar.
Y te amo porque me he desvelado y porque ahora vivo en tránsito hacia un tiempo a contraluz.
Y te amo porque eres mi rosa.
Llévate mi romance como yo guardo tu nombre.
PD: en la foto figuran Juan Carlos de la Fuente, Michael Jiménez y Héctor Ñaupari.
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