Si de juzgar sobre lo que reza en la portada a manera de subtitulo "colección de nueva poesía peruana", pues diríamos que la labor de Joe Montesinos (editor, poeta y narrador) quien se encargó de hacer la convocatoria y la edición, publicación y presentación de la misma, diríamos que ha sido casi una hazaña. Claro está que es un inicio y una encomiable labor, la de encontrar textos adecuados para la publicación. Es así que encontramos poetas de diversas ciudades del país, como Motupe, Junín, Tarapoto, Huánuco, San Ignacio, Pucallpa, Chimbote, Canta, Huacho, Ayacucho, Huancayo y obviamente Lima. También se aplaude el incluir en esta publicación voces femeninas muchas de ellas inéditas aún. Aquí se puede encontrar una poesía muy variada, social, romántica, soñadora, erótica, y más.
La edición es bien recibida por nosotros ya que se atrevió a publicar poetas noveles e inéditos, quienes demuestran su pluma. La portada del libro y diseño del mismo es adecuado. El editor ha prometido una segunda entrega del dossier, con poetas noveles, inéditos, jóvenes y de distintas regiones del Perú. Esperamos sin duda aquella entrega.
Aquí la lista de poetas incluidos en "Cuervo iluminado".
Rocio Santillana (Lima), Cronwell Castillo Cabrejos (Motupe-Lamabayeque), Paolo Astorga (Lima), Jorge Flores (Junín), Julio Armando Paredes (Tarapoto-San Martín), Raúl Heraud Alcázar(Lima), Gloria Dávila (Huánuco), Favio Álvarez Ojeda (Junín), Karina Moscoso (Lima), José Jiménez Cruz (San Ignacio-Cajamarca), Anahí Vásquez-de-Velasco Zorrilla (Lima), Percy Lúber Ipanaqué (Pucallpa), César Pineda Quilca (Lima), Walter Toscano (Chimbote), Charly Martínez Toledo (Lima), Milagros Vara Céspedes (Canta), Joe Montesinos Illescas (Lima), Galileo Acerbo (Huacho), Giancarlo Huapaya (Lima), David Orlando del Águila (Tarapoto-San Martín), Eduardo Borjas (Lima), Wilver Moreno Tineo (Ayacucho), Julio Benavides Parra (Lima), Graciela R. Santos (Huancayo), Elizabeth Tito (Lima) y Roberto Salazar (Lima).
Aquí una muestra de 5 poetas incluidos en este dossier de poesía. Disfruten.
ROCIO SANTILLANA
Rompeolas
Sepultada
bajo preguntas de cemento arañé
respiraderos
y una lluvia de alfileres me atravesó
Convertida hoy en torrente
arrastro cuerpos, rocas y existencias
desemboco
cada vez en un malecón distinto
para que todas las olas me empapen
precipitada
en el océano de mis piernas
donde quiero que tú
transeúnte
te bautices
y celebres conmigo
la respuesta a cada gota vertida de mí misma
GLORIA DÁVILA
Barro y sal
Tarde
Te asomas y gritas a mil vientos
apenas tu rostro es noche
tu leve ronquido
tras el pórtico
se oye languideciendo
un hombre de sal quieres ser
sois eremita en mis pasos cedidos
que a exactitud de mujer en cintos
preñado de olores es viento de mi barro en tarima
que siente devorar un siglo en artesas
mientras susurras a oídos que sois:
eclipse lunar
nube herida
fuego de mi vientre que hierve
para el que no hay
asbesto que soporte.
FAVIO ÁLVAREZ OJEDA
El hueso de la palabra
Recordaré lo que mis manos
Jamás tocaron.
Pasando de arriba hacia abajo
Veré deslizar mis ansias.
En medio de tu desnudez
Abrigaré mis manos con tu piel.
Con una caricia auroleada
Fingiré dormir junto a ti,
Porque mis huesos tienen hambre
De ser sepultados en tu interior.
Tiene sombra el tiempo.
Allí veo dormir mi esperanza
Con una camisa de fuerza
Suspendida en el viento
Atada a tu nombre por siempre.
WALTER TOSCANO
Tú no eres la poesía
Tú no eres a poesía
Eres
tal vez
quien cruza
loca
en hora triste un corazón ausente.
Es entonces que persigues
un traje vagabundo tocado por la luna.
Has partido de una puerta blanca
y te retrasaste
conversando con tu espejo en plena bruma.
El sol
ya juega a las escondidas
con la luna
1 2 3...
4 5 6 ...
¿Dónde estás?
¿Dónde estás...?
Bombardéame las manos
la voz agónica
con tu demencial disfraz de poesía.
Tal vez volviste a ser el mismo refugio
el perfecto agujero del mundo
en el cual me encuentro ahora
llorando sombras en versos escondidos.
GALILEO ACERBO
S/T
Tengo un acordeón hecho de residuos,
con él puedo fluir
En el centro de la plaza San Martín,
puedo crear melodías profundas,
que ni las paredes pueden contener
El orine, el vómito, lo gris de sus anclas,
embelesen, fastidian al sol
Murallas que atrincheran tus labios,
y tú y yo acorralados después de ingerir nueve mil litros de
alcohol
Te encapsulas en mi cristal insonoro,
para morir lentamente, suavemente,
como si fuera tu ser mimado
Ni mi sombra es acariciada,
ni mi skin,
ni mi sabor pegado al tuyo,
ni la plastilina,
ni nada,
ni mucho,
ni poco
No te pertenezco,
soy invisible
como si el corazón latiera al compás de mis uñas...
Nota: para leer más poemas de cuervo iluminado, ingresar aquí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario