Willy Gómez ha tenido la experiencia de pasar mucho tiempo internado entre comunidades indígenas de nuestra amazonía, de participar en diversos recitales y de viajar a diversos lugares. Todo esto ha llenado su espíritu y su poesía. La cual está tan cargada de sentimientos y de lugares. En un reciente viaje que realizamos junto a otros poetas, nos contaba de sus nuevos proyectos poéticos, que esperamos vean la luz en el momento preciso. Pero ahora nos presenta un poemario publicado en una editorial nueva "Pakarina Ediciones".
"Moridor" nombre de su nuevo libro nos permite un viaje a los sentimientos de un poeta, reconstruido en textos que comparten imágenes cotidianas pero que expresan muy bien lo que el poeta quiere decirnos.
Para una lectura de este nuevo libro os dejo con algunos textos del mismo. Disfruten.
ALGO TAN SUPERFICIAL
Han legado los últimos extranjeros al puerto.
Ella no desea esperar ese amor que siempre muere,
y se va por una callecita de lado
y termina por devorar la angustia
de seguir aceptando el lujo de un hombre
viviendo en el mar.
Pronto hablará atlántica raspando la lengua de Sicilia
o en su cuerpo habrá dejado un pequeño camino al mar.
Desde otros encierros será compatible el engaño de las aguas,
y sentirá un cambio de peso, una desaparición.
Dormirá tranquila en las zonas del peligro.
Cae y abajo la presión del agua sobrepasa
la verdadera superficie y su medida.
Flota desde sus pies y adentro siente
otro movimiento de respiración pacífica.
SE CUMPLE LA PROMESA
La fortuna nos volvió a juntar y obtuviste su fortuna.
Yo me quedé dándole sentido a lo que te di
desde ese primer desplazamiento donde importaba sobrevivir
no a esa forma del extranjero forzando cada palabra de su poder ilusorio
y haciendo de la convivencia bella matancera,
sino a la manera de los que buscan otro país.
Temprano despertamos de los reproches. Existía el compromiso
de ir a una heladería.
Desde la esquina de la primera sala, las mesas de aluminio fueron movidas
hacia el lado donde hubiéramos querido estar. No fuimos atendidos.
La acusación de estar ante el horror de nuestras situaciones
parecía enaltecer la promesa que quedó inconclusa
cuando regresamos pensando en los que se quedaron.
Me voy, dijiste, no tengo compromisos con nadie
sino con la acción de ordenar el objeto capitalizado.
Esa fue la esperanza. Él te ayudó.
Deshizo tu anhelo de crear el territorio.
LAS RANAS
6
La temporada de lluvia empieza con una tos suave. Por aquí se pasa
a la plaza mayor; allá está la iglesia. subiendo está la enfermedad;
al costado los geranios en fila. Por esa calle,
mis enemigos; por la otra, los asesinos. Más allá otro público peligroso
regresando del hielo. Rojos
e enigmáticos los perros ladran a las sombras.
El experto de clima saca un volcán, ahora la primicia
derrumba la loma. Nos hubiéramos quedado en la ciudad. Cierto
el mal era el mal lo mismo se especula en los estudios de una religión moderna.
Sus páginas se abren desde el gesto de la negación.
Dios habita la zona y reparte su castigo.
Sacamos beneficio. La obra es nuestra, digamos tuya
desde la carretera cuando venga el coordinador y dé el nombre.
No significará nada.
Si te llamo
¿contestarás?
El problema estará si habré dejado de tenerte miedo.
WILLY GÓMEZ MIGLIARO, Lima 1968. ha publicado los libros de poesía: Etérea,2002; Nada como los campos,2003; La breve eternidad de Raymundo Nóvak,2005.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario