Desde su libro inédito Norman Mendoza nos envía estos poemas para disfrutar de la lectura de los mismos, esperando por nuestra parte que sean del agrado de vosotros lector de este modesto blog. Disfruten de los mismos.
cuerpo de amar
ella había una vez y se iba,
había y cerraba la puerta,
había las canciones,
había una fiesta con sus ropas,
se había ella misma
y me había contra ella
tatuado en el muro.
ella había una vez,
me había al oído una historia
que se había de mí
y luego se había con sus ropas,
se había sonriendo y se iba.
ella había una vez,
había todos los días una vez.
la niña del puente
todavía no se ha
lanzado el día de hoy
está recogiéndose
el cabello hacia atrás
como despejando
una duda repentina
no sé qué piensa o
sueña o sólo va
porque esta mañana
es la misma
bendita mañana de toda la vida
una diaria función
del amor y el dolor abrazándose
ella sube los
peldaños sujetando su cartera
como si la luz se
la fuera a arrebatar antes del acto central
todavía no se ha
lanzado el día de hoy
está igualita que
ayer el mismo traje talle
brumosa
y lleva consigo
los tres únicos poemas
que escribió en el
tiempo único que le brindó la vida
ella anda
avanza por el
puente sin dejar más huella que frío
con su mueca de
fantasma que intenta sonreír
con esa inocencia
del que todavía no extraña
a mitad del puente
la ciudad es otra
la vida sigue
siendo la misma
ella toma
esperanza prestada de los zaguanes y baúles
ella recuerda
algunos versos
todo viaje es
movimiento viaje es volar
cada vez que amas
eres lo que amé
pero creer en lo
que se escribe ya no es suficiente
todo lo que se
anhela será deleznable
y sólo se empieza
a creer en lo perenne
cuando ya no hay salida
todavía no se ha
lanzado el día de hoy
desde la baranda
ella observa
la ciudad es de
quien la mira dicen
y de algo hay que
empinarse
para mirar qué tan
solo se puede vivir
la vida es de tan
pocos
todavía no se ha
lanzado el día de hoy
porque se puede
dudar dos veces
porque se
puede morir en el infinito mismo.
me dejo tu niñez escondiéndome la luz cuando me duermo
atada igual un ala en las manos
me dejo esa tu niñez escondiéndome los
lápices
haciendo que dios descuide el tiempo
y pase mis brazos hasta el ahora en que
nos retrato.
hay una niñez en que recuestas mi
corazón de viejo
hay una oscuridad que ignoras y avientas
semillas pasando
mañana será pradera el miedo
mañana mi corazón jugará tus besos rodando por la noche.
un día este amor nacerá de la muerte
vendrá de la vejez hasta el azul
saldrá de la oscuridad por verte
e
inventará la luz de nuevo sino la encuentra.
Norman Mendoza Roca. (Lima, 1977) Egresado de Literatura por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Premiado en la Bienal de Poesía Estación Compartida, 2002. Premiado en Juegos Florales y Deportivos Facultad Educación,1998. Tercer lugar en Premio Poesía Erótica Peuana Carlos Oquendo de Amat 2003. Finalista en Concurso de Poesía Dedo Crítico 2004. Así como finalista en Premio Copé de Poesía años 2003 y 2005. Mención Honrosa Premio Copé de Poesía 2007, entre otras. Tiene publicados poemas en Dedo Crítico, Taller de Poesía, Lhymen, Bocanada, entre otras revistas del medio. Ha sido publicado en las Antologías de ganadores y finalistas del Premio Copé años 2003, 2005, 2007. Junto con el grupo poético Artesanos publicó en el 2003 el libro En la Orilla del Ocio. Actualmente se encuentra abocado a labores alejadas de ámbito literario y educativo.
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