Después de la reciente aparición del muestrario de poesía de la querida Fiorella Terrazas, nos atrevimos, además de comprar dicha muestra, a pedirle que nos permitiera publicar un par de textos de su reciente publicación en nuestro blog. A lo que la poeta aceptó, es por tal razón que os dejamos dos escritos para que vayan degustando antes de comprar el muestrario y se sacien de sus poemas.
Leamos y disfrutemos de los textos que la joven y muy creativa poeta nos ofrece en esta ocasión. Para adquirir este muestrario, basta con acudir a alguno de los eventos literarios limeños, tengan por seguro que encontrarán a la autora y podrá llevarse un ejemplar firmado por ella. A leer.
P (r ) o (bl)
e m a
Los cantos de Maldoror, los municipios, los músculos se me hacen canción
de domingo
Un saludo
¡Hello!
a cualquier cosa que llame la atención y me recuerde el final de la vida
como una Ametralladora M2
o un sujeto engorilado que se encuentra a otro en la estridencia de la
ley
qué difícil hallar los colores, las texturas y los sonidos en esta
genial inspiración de la revolución del pueblo
que me deja ciega buscando al batracio perdido en el segundo satélite
que inventará el hombre.
Te hablo a ti perfecto tipo extraño para los astros, miembro del
gobierno general del nuevo planeta
ayúdame a encontrar la cueva donde se obtiene el alimento
debe haber algo en tu cascara negra y tu vientre blando que pruebas en
mí a 400 revoluciones noche tras noche, dulce tierra que te decoloras cuando
besas el cielo y sus ubres.
Toma papel carbón y un lápiz para hacer el amor, violador lleno de
excusas cultas, porque el sexo es calcáreo en una arista de los extramuros
donde la música son los azotes en las nalgas
¡Las más hermosas y tibias, zorro!
Aun así se quemará tu cuerpo cuando encuentren mutilada a la negra que
se halla en una bolsa, sin cabeza, discretamente torturada por ti en el
desierto, lejos de tu agotada habilidad con los cerdos
Creyó que la revolución consistía en hacerle la felación a un negro
pingón & darle mareos atómicos en los bultos electrónicos
con una mariposa en el pelo y sangre en su heridita molesta manchando
así las veredas
latiéndole el pellejo maltrecho que se le movía como temblor.
¡Porqué demonios no estoy enferma, lo prefiero para no volver a soportar
la penitencia de poseer mi carne yo misma!
Mi cerebro que no deja de masturbarse, se mete en el arma que apunta a
mi enemigo y revienta saboteando su muerte para lograr el sincretismo entre lo
ilógico y lo imposible.
Son de agonía todos los días, repitiendo perdón.
Y ahora soy un pedazo de muerte que huye de la sombra
y cada luna llena me convierto en población de cuchillos
a lo mucho soy un ángel de trillones de ojos ováricos que descienden
por una cruz gigante o el espectáculo en espera de cuándo será la última
vez.
Aquí
ahora
incompleto
Pienso en lo que desaparece cada noveno abrazo solitario entre las rocas
pienso en el avance devorador de mi propia carne
y espero el día que llegue tu silueta futura a cargar mis salados
huesos.
Papífera
“Joven acuérdate de tu creador en los días de tu juventud” dicen mi
padre y Dios a quiénes tengo que sacar de la basura porque allí viven hasta
hoy, en un suicidio mental constante
Papá dice/grita/me señala
“la poesía es el nudo mágico imposible de desatar”
me mira y en sus ojos me encuentro como
El pescado crudo
la cacofonía
un ruido de guitarra breve con tres cuerdas
y voy sobrando en la playa de la peste
¿A dónde vuelan tus ojos pá?
¿Dónde está tu cabeza?
¿Cómo luego reconoces tu sexo y tu fuerza?
Si esta mujer que tu sangre recorre,
La misma sangre que será derramada sobre la nueva microbiología del
planeta
Quiero decir: el mundo en cuya muerte se diluirán tus células, tu voz y
tus cenizas,
se prenderá tímidamente a una boca que toque el viento con su silbido de
flauta dulce
cuyo miedo baila en el mar de los muertos
Lejísimos de la realidad del ciberespacio y expondré así al mundo entero
lo que significó tu sonrisa antes del rechazo
explicaré con imágenes apocalípticas los rastros que dejóo tu cuerpo
sobre el mío
y jamás pediré que la piedad me salve.
¿De qué te sirvieron tus agónicos noventas alabando soluciones
inexistentes disfrazándolos de fruta madura? ¿En el nuevo milenio lleno de
cuchillos dónde estuvo tu alma?
Me arranco el plomo del cuerpo para cargar el arma y dispararle al
diablo que frecuenta mi soledad/ no estás
El alma es éste necio verso
El alma es tu escasa resistencia a la injusticia en el pueblo
El alma son esos libros que me diste en vez de un beso
Y el vacío que le das a la madre de tus invertebrados nietos
Cuando tuerzas tus huesos no estará
Ni en su sucia cama
ni cuando se incendien mis ojos
Ni cuando pinte mis manos para siempre
Y ese es el amor para ti, viejo
Me ahogo y relincho rompiendo mis venas
Y me convierto en ácido en el rincón de una estructura monocromática
mientras gritas que sea el pedestal en medio de la nada.
PD: Foto archivo Ángeles del Papel
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