En el transcurrir diario poético, uno va conociendo personas, autores y libros. Así fue que en 2009 llegó a mis manos "Florece" primer poemario de Ludwig Saavedra, libro que anteriormente hemos comentado aquí.
Aquella noche de lectura poética en el casi extinto Yacana, donde concurrían muchos poetas y seguidores de la poesía, se presentaban jóvenes voces de la poesía peruana, una de esas voces era Ludwig Saavedra, quién leyó desde su primer trabajo unos poemas titulados con nombres de flores. Finalizando la lectura, busqué al autor e hicimos el intercambio de publicaciones. Desde entonces hemos coincido en diversos eventos y Ludwig ha ido creciendo en poesía.
A nuestros lectores ofrecemos una muestra de su poética que el autor en mención ha tenido a bien enviarnos
PRIMERA POEMA
CONOCE
LA FUERZA DEL TIEMPO Y EL SER EJECUTIVO COBRADOR DE LA MUERTE
El amor no me salva
Me salvará mi canto
Y mi canto
es un viaje infinito
entre la niebla
y el mar
Es decir además de una vibración
un silencio
Si mi canto no me salva
Entonces no soy nada
No soy ni el viento
ni la humedad que baila lento
en el patio de la casa
Verdeando
las paredes
no soy ni una mísera brisa
que lee las miradas y se desvanece
soy solo un dolor
que la noche olvida
entre sangre
y alcohol
si mi canto no me salva
soy solo un fantasma
que llama a la puerta
que grafitea un nombre
y añora que su canto
lo ilumine
sin tregua
ni muerte
como adentrarse en el desierto
el desierto que escribe poemas de sombras
con el perfil de las dunas y los cirros
un poema sobre el vacío o la desolación o la
sencillez de las cosas
y hallar por ejemplo
una huachuma en flor la iluminación
Como si además de ti y de mi
hubiera alguien más en la página en blanco.
SEGUNDO POEMA
Hartado de sonidos
llego sin furia en mis ijares
Ni bruma en mi jardín
Añoro tan solo el deseo puro absurdo pleno
muerte
Rasgo cuerdas de ultrasonido
Y mi canción es de hielo pero derrite
los corazones de este este templo de
gente vacua
La poesía se derrite también pero en
formas o volutas
pliegues de rio
Nacarados vientres de tambor
Saxos chorreantes
No me convence tu forma de arder
tan tenuemente
Entre las frondas de esa nube
Prefiero la tormenta que hay en tu mirada
Yo ahí sacio
Esta intuición de amor
De muerte
De dar.
TERCER POEMA
Acaso rima chiquilla con cuchilla
Y si digo Noche si te llamo tuta tuta?
Te amo por ser negra warmi warm
Cáustico y acústico con
Breves dosis de hastío
Se decolora el atardecer
Y la luna
Asoma
Más pálida que en un desencuentro
En las hojas jaspeadas brilla
La música del verano
Torrente luminoso hacia la nada
La warmi
se desnuda florece en verano
Verano primaveral bacanal
Estrellas de inkaria
Gaviota s de miel.
CUARTO POEMA
Las lucidas ideas de mis compañeros de ruta son como esperar un estruendo en medio del espacio de ceros y unos
es decir una ilusión más un espejismo de por ejemplo
duraznos bajo la luz de una tormenta
De rodillas y pálidos esperan su turno
ser mencionados en el festín de egófagos
Sin temor decoran la entraña de la nave y
edulcoran
jardines de cristalina melodía
encarada de la primera isla del barro más
cálido del molde estelar
Ante la hiperdictadura del hipercapitalismo
toca la hiperguerilla
Todas las grafías listas para la ejecución de
la sinfonía
El vasto imperio de la música es el mapa del
Tahuantinsuyo
Los pórticos se envanecen se creen patios
se creen la humedad que baila en el piano y lo
carcome por dentro y lo deposita en manos de una isla mas voraz que la anterior
como si cruzar encandilado de la furia fuera mas concreto que soñar
con sucias velas de aroma a esperanza mal
prendida
Quiero tomarte de las manos
que mires al sol y sepas que hay todo ese
color solo para que sonrías
Suspiro que trepa el sol
quisiera saber que conversa ese diente de león
con esa fina catarata
ay esta tristeza que
toma limonada
ay escuela del mar mojada aurora maestra cruel
El cielo espejado rumoreado acariciado por
nuestras miradas
como si de una gran león o tigre se tratara
nos pierde y nos confiesa de antemano que esto
es una masacre
el poema
la hiperguerrilla todo
Impongo el pogo
y el gozo
bajo la noche compañera
y sobre el dócil pasto
sinfonía que los pájaros equi librarán
como tocar un solo en un fest de poesía
mientras el amor de tu vida rapea pétalos amarillos y morados
y tu dices yo no ame a una diosa solo a una
chica que sabia reír de una forma especial y me hacia reír de una forma
especial y eso es todo
Estoy hasta el último de los paseos solo por
dolerme
O padecer asfixia fuera de mi elemento
y entonces sobrevuela esta tristeza se
entretiene con tu pelo y cae
en el blanco de una hoja como si de hierro se
tratara esta flor
esa flor que también llevas tu y no sabes
esa clandestina y ensoñada laguna
delicadeza de los días que se ensartan como
cuentas de un collar
en una isla de naufragio en un link de sensación sólida
lluvia sin solución en un valle de niebla y
sonetos de cristal
que
apestan .
QUINTO POEMA
Escribir poesía es un oficio triste y muy esforzado
Muerte entre llamas azules y verdes al osado
Que luce como estandarte su cerebro lleno de
valles y sinuosas plegarias
La masacre de la letanía del invierno que
asciende entre cantos de vendedores ambulantes lo sabe y
Se abre paso como un perro rabioso antes de
que le den el balazo fundamental
Arda la pira de sus ansias como ofrenda
Como saber conjugar y olvidar
Y saborear esta desolación entre palmeras de
diamante
Yo antes fui dédalo y florecí en rostros
vacíos como monedas de un dios deudor
De todas las oraciones de las niñas buenas
Yo antes decidí olvidar mi propia
claustrofobia
Sonreir cada tanto y cruzar los albores de
esta ciudad y su música concreta y afilada
Se de memoria la e y la i y las estepas y he
visto regocijarse poetas
Como testigo fiel de todos los crímenes
Manjares me entretuvieron y entonces
entristecí pero dije Este es mi Perú de poesía
De poemas que sudan y tosen y chillan y les
moja el rochabús de la policía
Entonces me volví salvaje decidí otra vez tomar el oficio por las astas de demonio
Feliz
Campante
Me deshice en los caminos de ichu
Me sembré como amor en los balcones de sus
ojos
Me sacrifique en los fest de poesía
destripando cerdos para buscar perlas
Salté el charco libre el chaco sacie el dolor de las iras y de los idos
Los pormenores de las manos que insidiosas
trepaban porque solo sabían y quedaba eso
Trepar y trepar a como de lugar
El sinsabor era parte de la sazón de la muerte
cocinera
Nuestros nervios se posaron en su versos como
aves de color mortecino
Soñé con los parajes blancos donde salta la
Qarqaria
Los volcanes nutrieron mi imaginación fogosa
entre tantas fiestas inyectadas a la fuerza
Gire como un pálido huracán trepé también
a mi modo
Pero nada satisfizo este acorde que llevaba
Ni nadie acerco su oído para escucharlo
Somos solo el recuerdo que dejamos en una
tarde frente a los chicos del colegio que mira a esos señores presentados como
poetas
Esos señores resaqueados
Escribo sin pensar
Escribo sin dudar
Escribo d verdad
Pero eso cuenta?
Importa me dice el saxofón de Coltrane y la
lira de Orfeo
Importa me dice el perro más furioso del
infierno
Importa me dice el trozo de isla que se salvó
de tu tormenta de gestos vacuos
Importa me dice Willy me dice Franky me dice Héctor domador de caballos suéltame
que voy sin jockey
Los nombres épicos de nuestras fiestas en el
barrio causa
Los sueños perdidos los sueños encontrados
Los sueños arrasados por las alas de sombra de los tiempos altamente líricos y
sílices.
LUDWIG SAAVEDRA
Lima, 1985. Literatura en
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