Las voces que han surgido y la velocidad con la que van abriéndose espacio en el panorama literario limeño, es de admirar, sobre todo el crecimiento de la poética hecha por mujeres, algo que debemos resaltar. La poeta que presentamos a continuación es Liliana Dávila, quien nació en Cusco pero que radica hace algunos años en el Callao, el primer puerto del país, donde desde hace algunos años ha ido armando proyectos, y fungiendo de Gestora cultural hasta el día de hoy con su grupo Vértice de Tinta, con el que viene realizando recitales poéticos en diferentes puntos de la capital. No solo ello, Dávila ha publicado dos poemarios de manera virtual, precisamente desde uno de ellos, les compartimos 3 poemas.
ALQUIMIA DEL
SABOR
Mi primer día
gris
calzando
zapatos fríos
el tordo en
el cable de luz coronando mis parietales,
hace apenas
unos segundos me cruzó
la carretilla del frutero
rozando los
pulgares de mis pies,
pasa lento
inflando el pecho
con el cabello humedecido
el volumen
musical en estruendo
hincándome
los tímpanos
y mis
vellosidades vibrando en independencia de mi cuerpo,
la chicha
melodía en desborde sonoro
imponiéndose
al lunes como presagio de su gran semana
parecía
gritar al vecindario la fortaleza vespertina que lo acompaña,
acá donde
todos bailan salsa dura donde siempre
huele a mar,
a su paso
nos ha metido
el dedo al oído en señal de un acto coital
me ha dejado
saber que es el rey de la virilidad
con la piña
la papaya
la sandía
la manzana
ellas ya fueron suyas,
acostumbradas al dulce de la chicha matinal
con los parlantes vorágines al costado de
las llantas
como alquimia
en perfección
de un día
lunes gris
para estallar
de miel las pulpas de las frutas intencionalmente;
ha continuado
su paso
el tordo se
ha ido escoltando la carretilla,
desde
entonces…
«yo escucho chicha cada lunes
quizá logre reventar mis pulpas en miel».
DESDE MI TALÓN
Con mis vestidos batiendo al aire
me enfrento
al tiempo de mi corporeidad
he caminado
con pasos alargados
el borde
espumoso del mar ha arañado mi talón
sobresaliente
engrosado
se ha hundido en la arena mojada
—ese frío
besando mi planta áspera—
es un amor
acrónico
no es un
lapso ni un momento
no es
fortuito
ni tampoco eterno
es mi ser con
el peso en mis pies
engullidos
por la finitud del frío de arena
huyendo de la
superficie ardiente
buscando el
descanso
cargando mi vida
y la que aún tendré
desde hoy en adelante
a orillas del mar.
UNA HUALLATA EN EL AUSANGATE
Me he lamido la oreja mestiza de mi derecha
y la otra chola aguarda su turno,
impacientada
bajo la melodía de una bandurria divagante
que a su paso a blanqueado mis ojos con plumas de
huallata,
las mismas que han
volado por el Ausangate
a observar mi ausencia indígena
se han regocijado humanamente,
como el
blanco de aquel nevado
se ha replicado en el reverso de mis
parpados
y yo dócilmente lo he albergado,
nieve cáscara
endurecida
escondiendo el corazón de oro de algún
Atahualpa
orejas incas abrazando la biblia.
Liliana Dávila Jurado
Nacida en el departamento del Cusco, Lic. en Antropología, con estudios de maestría en gestión cultural, poeta. Ha publicado poesía y narrativa en libros colectivos, antologías y revistas, tanto nacionales e internacionales. Dictó el taller virtual “Poesía como resistencia" dirigido a mujeres latinas migrantes en Madrid, Autora del poemario e-book "Hermenéutica de la piel" Ediciones Catarsis, y del poemario e-book “Hybrida” Ediciones Pléyades, año 2025, cofundadora del colectivo Vértice de Tinta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario