Marco Antonio Quijano publicó en el 2013 "Poemas Fantasmas" vía Vicio Perpetuo un poemario que fue difundido en su tiempo por la editorial con rapidez, hoy un lustro después Quijano nos da la grata sorpresa de ganar el concurso del Premio Copé en la categoría de Poesía. Grato si, porque de esta forma nos sorprende y agrada que se reconozca el esfuerzo literario de una voz que no ha sido muy difundida en los medios y que ahora si puede tener más puertas abiertas para demostrar su valor poético. Asiduo concurrente a los Jueves de Poesía y Narrativa en el Emporio de libros Amazonas que conducen Rodolfo Moreno y el inagotable Rafael Alvarado, el premio, en cierta forma es un valor y una alegría para quienes lo conocemos y sabemos de su empuje en el camino de la poesía. Hoy os dejamos con unos poemas de varios de los libros que el poeta ha ido escribiendo a lo largo del lustro que ha pasado desde su primera publicación. Disfrutemos de su lectura.
HIJOS
En
las horas afiladas de una mirada cualquiera
Abrí
los cielos y mis venas para liberar a mis hijos
Hechos
de vidrio y de certezas
Los
deje a merced de las mareas y de las sucias avenidas
Todos
ellos guardaban nombres de luz en su lado cercano al viento
Todos
ellos marchándose
Por
un vuelo que cruzaba la noche y las angustias
Miré
crecer el abandono entre mis manos
Mi
sombra llenándose de vacío
Solo
Recostado
junto a una puerta solitaria
Tan
alta como el nombre de las nubes
Desde
donde veía sus vuelos en el azul de otras miradas
Abrazándose
inmisericordes a la noche
Sus
retratos huyendo del abismo de la cerradura
Aún
guardo sus voces detrás de la puerta
Nunca
más volvieron
El
vientre inmenso de la ausencia se abre con cada silencio nuevo
del libro Poemas Fantasma
VIAJE A LA
EXTENSIÓN DE TU MIRADA
El tiempo se curva cuando llego imprevisible
al fuego que te cobija y te veo
en un cuarto repleto de platos hambrientos
olor a sierra
paredes sin memoria
el tiempo a un lado aturdido
absurdo y transparente he llegado
enmudecido
tambaleante de ojos
de sueños
Debí traerte
algunos panes o un poco de abrigo pero ya ves
en
estos viajes apenas lleva uno su tristeza
pero no me escuchas
mis palabras no me obedecen
entonces reconozco tu calor y lo abrazo para no caerme
el murmullo de unos niños sube por la ventana trepa las
cortinas
como un recuerdo inquieto escapando del olvido
juega a iluminar las cosas para que existan crudamente
la mesa el desorden y tú acariciando la sonrisa de tus
niños
en la mesa la comida recién hecha hierbaluisa tu encanto
en el desorden distraes a tu soledad y
la mandas de vuelta a su origen y para que la realidad
se mantenga en sus cabales
has atado tus
caminos a la pata de la mesa
disimulando los intentos de desvanecerte
has anclado tu cielo en
esta ciudad que no entiendes
donde cada día ordenas tu semblante para sobrevivir el
oleaje
que te empuja se lleva tu dinero y te dice lárgate
A pesar de todo tienes las manos llenas de cariño
de sueños
del
aderezo de tus comidas
no has decidido ser madre y a estas alturas
ya te orbitan dos hijos
apenas has tocado el amor y tus deseos rodaron por el
suelo
decapitados
junto a los cuentos de hadas que nunca tuviste
has quedado detenida en medio de lo desconocido y
no te queda otra que seguir cocinando tus días lejos de
mamá
acompañada de un mañana incierto
que te encierra como las acequias que bordeaban tu pueblo
y
en tu mirada se alejan los campos donde tendías tu
sonrisa y
eras el plumaje de un ave altísima acariciando la luna
Alcanzo tus ojos
alcanzo tu mirada
y cada vez es más
difícil entender tu distancia
miras por la ventana y vuelves a ver
tus pasos polvorientos que se estrellan contra
esa escalera vieja que llega hasta la nostalgia
aquella escalera que barres a diario
sin tener noticias de tu frío o
de la carencia que merodea a tus padres
Tú sigues con tus susurros cantando la vida
y qué difícil es tararear la vida y seguir tu mirada
ojerosa
cuando le arrancas nubes a esta incertidumbre que se
desborda
y te quiere apabullar
pero te rebelas y recuperas tus colores tu desvelada
sonrisa
que sobrevive el llanto que no puedes mostrar y
con el barro y las retamas que guardas en tu pecho
cubres las grietas que dejan los días y
esos pasos que ves por la ventana regresan a tus párpados
te llenas de silencio y
dominas la luz
con un gesto de ternura que nunca dejará tu casa
Sombra inédita que sé tus manos y tu sonrisa encendida
he visto tus heridas en lo alto de la noche
conozco tus cantos primerizos y el miedo a la oscuridad
Quise dejarte mis vuelos para que los cuides
pero el tiempo aún no me pertenece
Te dejo al abrazo de tus hijos de tu animal nocturno
recostada sobre una canción lejana
luego pensarás en mí
parirás mis ojos y
en la brisa que te acaricia esa tarde
esta hora
que no me existe
soñarás mi nombre interminable
AMARTE ES CRUZAR UN PUENTE EN PROCESO DE RECONSTRUCCIÓN
Tendré que definirte oscilante o traída del pasado
saber dónde fluctúas como un sigiloso rito
huyendo del desencanto
discernir entre asombros y elementos químicos
tu tenue configuración ósea o esta nueva forma
de acercarte a la nada fingiendo una apariencia de cero
observar pacientemente
como un insomne monje tibetano
en qué universos se precipitan las estaciones azules de
tu rostro
sin angustiarme
por las marcas en la espalda que me ha dejado
esta habitación vacía y tus gritos más encarnizados
mientras mi mente en blanco se cuela
por las alcantarillas de esta realidad empírica
por las aguas negras de lo que a simple vista
parece cierto y al otro lado de la puerta es solo
un muro lleno de angustias y avisos publicitarios
que no me dejan ser libre o al menos
ser esa criatura que hace el amor en los lugares públicos
más transitados por el insomnio
de las señoras/señores agitando sus brazos agitando sus
¡oh!
fotografiando todo a su paso
emputecido selfie
y esas marcas sin desaparecer detrás de las sirenas
azules
detrás de las sirenas rojas he perdido mi privacidad
me marcho a otro hemisferio atravesando mundos cuesta
arriba
salidas de emergencia / puentes desplomados
USAR
VÍAS ALTERNAS
a pesar del intenso tráfico y la poca consistencia
de mi equipaje recorro atestados centros comerciales
para rescatar lo poco que queda de tu recuerdo
en ascensores o escaleras gastadas y solo encuentro
el
mobiliario arruinado siempre el mobiliario arruinado
pero el polvo la arena se me cae de los ojos y
no sé quién eres cuando llego tóxico a los paraderos
que me secuestran a diario
bajo el humo reluciente de esta contaminada vida
que me empuja al plástico de cada día
al caos al CO2
y en los escritorios de la burocracia me sellan la mirada
hasta quedarnos empapelados
CLAUSURA TEMPORAL
disperso en folios irreconocibles
en sótanos donde balbucean mi nombre con desconcierto y
quiero saber si alguien ha oído mis gritos
desde la ventana desde la azoteas
este aullido a la luna en pos de una salvación
pero la luna no me aclara el asunto
esta tan rota como el himen de la esperanza y
mi alteración se arrastra por pistas llenas de objeciones
y
conductores airados y sudosos como las pegajosas
manos de la culpa y por el espejo retrovisor
no puedo verte no puedo encontrarte
sigues extraviada o yo sigo desperdigado
cuando freno en seco o me estrello a 120 Kph y
con esta mirada post mortem sigo tus coordenadas
que me llevan por otra dirección
por un país desolado donde siempre lo terrible es cierto
en medio de pantallas que no se apagan y
quedo plantado en un panorama estático
como la sonrisa desconcertante que plasmó Hirst
la
imposibilidad física de la muerte en la mente de alguien vivo
pero esa no es una sonrisa es mas bien un gesto de dolor
lo sabemos quienes hemos soportado esa manera de tocar
la ausencia en los espejos o cuando coleccionamos
fotos antiguas hasta herirnos los ojos y
ahora amarillado sufro este vértigo
que vuelve una y otra vez echándome de mis palabras
a un abismo de ordenados tumbas
en cómodas cuotas mensuales
la muerte es ahora un asunto de mercado (mayorista)
cuando me aborda más de una realidad
que vienen a mi encuentro y no puedo esquivarlas
aunque te esté recordando desde las cenizas y
eres tan distinta a lo que no eres
sin tener una apariencia todavía
noche a noche vuelvo a mirar en el fallido reflejo
esa parte que me falta
la insensatez detenida en los bordes de mi sombra me
despista
intento reunir los pedazos de tu imagen
tierno rompecabezas que oscila sin definirte
edificando tu vacío con estos escombros que vienen a
tocar mi puerta y golpean y patean y no hay nadie
el suelo con su boca entreabierta queriendo tragarme
y las rajaduras en el alma abriéndose como una grotesca
bienvenida
EXCAVACIÓN
PROFUNDA
PELIGRO NO PASAR
A estas alturas no sé entender las líneas divergentes
que deja tu rastro en mis deseos
pero estoy perdido en estas corrientes
en los relaves de un terco sentimiento que te busca
cerca de las fronteras del humo y la desesperación
pero tú eres inexplicable en cada paso que doy
en cada cuadrante en que me pierdo
inconsistente
aún no tienes forma ni definición como yo no tengo
pasado ni futuro
esta tierra este cielo que viene a golpear mi torpe
semblante
es el aviso de que solo somos numerables
en calles ilusorias mientras todo va desapareciendo
EMERGER DE UN MAR AHOGÁNDOSE
a Evangelina Chamorro
Sabes decir mi nombre encallado en este barro maloliente
que me cubre de maleza y malos presagios
todo ha sucedido de pronto y ni siquiera
me he podido quitar estos miedos de encima
no he podido limpiar mi frente de la indiferencia de
estas calles
las lluvias a destiempo sobre estos caminos me han
borrado el rostro y
me pierdo en la soledad de no encontrarme con mi pasado
o más allá del último paradero
el estruendo me separó de mi misma
de mis hijos de aquello que me definía en esta tierra
golpeada en esta agitación por un recuerdo que me ahoga
ya no sé mantenerme en pie y me descubro
en la interferencia fangosa que persiste en los
televisores
donde se enlazaba mi visión de lo vivido
con los puñetazos de la realidad y
las personas siguen llegando a estos cerros interminables
como tiernos animales echados del PBI y del crecimiento
económico
el grito liquido de la tierra atraviesa el espacio donde
sobrevivo
mis palabras han salido arrojadas por la ventana
han caído desde las azoteas sin siquiera despedirse y
esta sequedad en la boca ahogándome
el barro en la mirada
ahogándome
esta larga corriente de miedo
ahogándome
mi llanto se ha vuelto un lodazal incesante bajo los
escombros
pero
no hay llanto ¡mierda!
estas ideas enlodadas y sucias caen a su naufragio y
recién advierto en mis arterias la fragilidad del tiempo
cuando una menos lo espera se abre un oscuro espejo y
nos proyecta esas imágenes de nuestra vida ante nuestros
ojos murientes y
grito con ánimo de sobrevivir y
soy más firme que la roca
más fuerte que el desprecio que habita en esta ciudad
un destello me levanta de los brazos
me regresa de la inconsistencia a mi propio perecer y
en ese momento recuerdo que mañana
pintaré las paredes de mi cuarto para olvidarme
un poco de las ironías de la lluvia y
los cuadros que iluminen mi habitación
nada tendrán que ver con la angustia
porque ahora sé que la muerte es como cerrar los ojos y
dejarse llevar por un río enfurecido con el cabello
suelto
por este lodo que día a día nos disuelve
entonces hecha de barro doy unos pasos
hecha de despojos salgo de la nada
aquí
estoy
aquí me he vuelto a encontrar
del libro Siniestro
de Tiempo
ANTES
DEL CUERPO
Este
es el inicio de toda soledad o el fin de ella
un
ligero nerviosismo me lleva súbitamente al punto de inflexión
donde
termina mi densidad y se inician mis más oscuras
aprensiones
percibo
este poder rocoso de nombrar las cosas
hasta
desaparecerme
esta
devastada forma de coger lo continuo
va
más allá del cuerpo o la distancia
como
un dolor cualquiera desaparece cuando ya no hay donde doler
te
nombro sin saberlo hasta divisar tu sentencia y
tus
células llegan de todas partes a constituirte
tímidamente
una
mancha traslúcida se ha formado en el suelo
así
empieza esta destrucción
CORPUS
EMERGENTE
Crearte a lo lejos
friccionada a la noche sin precisar el momento
tus ojos
sembrar
las fragancias de tu sexo refractario en el aire
tus ánimos
amordazar
las palabras turbulentas que te formaron a escombros
tu
misterio
y
verlas correr desbocadas hacia el rincón donde yacen
las
prendas caídas de nuestras imprecisiones
tus
distancias
ser
el demiurgo que te confía a las sucias neblinas de invierno y
observar
como tus pasos se pierden en el subsuelo
enredándose
con la dureza de mi semblante o
con
las alcantarillas que le dan forma a esta ciudad
libre
de discriminación y malos olores y
al
perderte de vista me deslizo por la sinuosidad del pensamiento
para
saber cuánto he demorado en conformar tus huesos
tus cúmulos
todo
aquello por donde transcurre tu mecánica molecular
si
han sido centurias o un instante de ingravidez
en
el que te dejé temblando tu incipiente forma y
veo
que no puedes advertir el roce de la garua
con
cada una de tus superficies
la
gradación aun no está a tu alcance
ni
tu discernimiento sobre los pelajes nocturnos
tus
pasos ahora resbalan por los astillados cuerpos de tus amantes y
no
te dejan a salvo al otro extremo de tu piel
otra
vez resbalando por el siniestro orden de las cosas
Creador/creatura
nunca a salvo del embate de sus cuerpos
ni
de las imposiciones del mercado
Respiramos
piel a cada momento adormecidos por el polvo y
debajo
de tu trayectoria llego a calarte
hasta
sentir tu dicotomía recién creada y áspera
recorrer
altas construcciones y desde lo más elevado
tu
extraña despedida de brazos abiertos hacia mi
Creador/creatura
nunca a salvo de conocerse
rudimentaria
forma de lanzarte a lo desconocido
obstinada
piel que cae tomada de la luz partida de las azoteas y
allá
abajo hambrientos dioses hechos añicos
vendedores
de niebla salivando a oscuras porfiando por contaminarte
tus
balbuceos han ganado el esqueleto de la realidad para detenerte
pero no te
detienes
saltas
al vacío devorada por la rapidez de mis labios y tus vestigios
aferrados
a las vértebras de un enlunecido catre que ha cantado
las
ondulaciones de tu cuerpo y también ha contado tus pequeños días
avizorando
el momento de tu partida
en
las afueras de mi habitación hay indicios de que te has agazapado
en
todos los rincones
convertida
en materia hedonística hasta confundirte conmigo
has
incrustado tu cuerpo en el horizonte con la intención de desaparecer
en
alguna perspectiva que te defina
sin
notificaciones ni decretos ley
para
reconocerte poco a poco en el polvo que has sido y
al
que siempre regresas sin hallar nada y
sin
proponértelo tus infortunios han quedado flotando
al
otro lado se las fronteras que separan a los elegidos
de
los ilegales
pero
ya no quiero buscarte entre la gente
que
ha depositado sus más aparatosas alegrías en un selfie
quiero
buscarte dentro de ti como el extraño animal
que
recorre tus gritos mientras los vecinos salen a sus ventanas
asustados
por los vidrios rotos
sin
poder entender el polvo en el que pereces
Nada
ha podido sostener tus promesas lejos de la lenta esfera
donde
te degradas y
como
una constante manía solo me queda continuar
juntando
pedazos tuyos que no concuerdan y proseguir
mi
deleznable labor de habitarte entre dos sombras
del libro Resplandor decapitado sobre el canto
de los grillos
MARCO
ANTONIO QUIJANO.
Estudió
Comunicación Audiovisual. En el 2013 publica su primer libro Poemas Fantasma. Ha participado en
Encuentros de escritores, ferias de libros y recitales poéticos en Lima y en
varias ciudades de nuestro país. En el 2017,
su poemario Colección Privada o los colores ocultos de la Turbación se
hizo merecedor del Premio Copé de Oro de la XVIII Bienal de Poesía, otorgado
por Petroperú. Tiene dos libros inéditos
Siniestro de Tiempo y Amor
Decapitado sobre el canto de los Grillos. Poemas suyos aparecen en antologías, revistas virtuales y blogs
culturales.
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