La poesía de Ana María García para algunos de nosotros aún no ha sido muy leída, sin embargo este espacio nació con la finalidad de hacer llegar la poesía a los rincones del país y cruzar fronteras. Con una producción literaria nutrida Ana María nos ofrece unos poemas para que nuestros lectores puedan acercarse a su poesía. Esperamos pronto leer algún libro nuevo de la autora y nuevamente difundir su trabajo. Lector acerquémonos a la poesía de Ana María.
ESCRITO
A CAUSA DE LA NECESIDAD DE USAR UN PRONOMBRE
Uno
es así:
Obtiene
de la pluma el desliz; el uso narrativo, el discurrir, y hay quien se vuelve al
ojo e inquiere que, cómo así verte vestida de mucha magnitud y después comprobar
en la obranza lo insulso de tu peso al enhebrar. Y a quién habría que instar a
la chanza es a ellos. A los que acuerdan en la desesperanza cotidiana.
Uno
es así:
Pone
ardor en los dedos y salen las palabras. De quién es entonces la culpa si no
hay intentos de acceso. La lesión por fuego es la más dulce. Porque lleva a la
consumación: la vivificación del sacramento que no es otra cosa que el acto más
de carne.
Los
contrarios que aparecen como manchas sobre algo y de cuya existencia no podemos
maldecir, acusan. Cuando así los veo con sus rodillas asentadas sobre la
columna, su actitud me provoca. Lo que me apetecería en ese instante es ceder y
obtener de esa cesión la única verdad. Pero no se trata de verdad sino de
verosimilitud, que no es lo mismo. La una califica, la otra solo sirve para la
distensión.
Pero
uno es así y por eso escribe.
De
Juegos de mano
POIEESSIS
De “Juegos de
mano”
Todo
intento de poema es un flujo quebrado. Quiébrase en sí.
Accede
y se asemeja. Vuelve siempre. Hita y rescinde pero
vuelve.
Limpio y en despeje; sin traición.
Parece
que no fuera pero es. Parece que no fuera pero va.
Qué
cabe entonces…cabe, en lugar primero, la paciencia.
Presumir
el tiempo como sangre. Presumirlo. Afinarse en él
hasta
papel y luego viento.
Este
ingreso puede darse de dos formas. La primera es por gracia. La
segunda
recibe de la gracia lo gratuito y después lo adquiere. Es el poeta.
CRIOLARIO
De Hormas
& averías
Amo
a mi sombra. Incesto.
La
cabeza se desliza por el ducto.
El
río funge colátero en líneas pentas.
Fluyeagua.
He de yo.
Escurrídome
del agua como también
de sus líquenes
de sus flosales
de sus livinos.
Cordio
que de sí mana
La
cabeza purga el vientre que es de
mimbre. Mamo.
Mamo
carne. De la misma sed mamo.
Cruzo
el horizonte. Bajo el fuego rojo
de la fragua
el
hierro
débil bajo el fuego goloso.
Caerá
la lluvia como una columna gris
en el
desierto y yo
me
aferraré a ella como un vínculo
largos
lagos negros
la
pálida memoria
la
memoria de hule
hipos legañas
cordón de voz
la
proporción de un pecho ludinal
césvico
nánavo
el
lengüetazo verbo lúbrico
el
ese por el cual doblo y duplico. Oso el calco. Miembro al afín.
Redundo
en la pulsión. Estaco en óseo. Forjo.
Yo
forjo.
Soplos
hubo. Pasmos. Aceleraciones.
Flotante
machohembra
muchedumbre
sobre
un dios deserto. Sobre un río.
Sobre un cesto escuálido.
En
aridez explayo los capilares. Armo
entre las manos
entre las extremidades
me
parodio
hablo
del mimbre y no hablo de las aguas bajadas
por
el lado por el cual se es y se sostiene
aunque
sea yo quien las aboque
quien las cubra
quien las escurra
Cráter,
mal cráter que ha sido palabra en el remedo
apacíguame
lengua
voceo
la
primera piedra contra la sustancia
la
ovada maridez de vientre en panza
grano
gasa
el
mismo tufo lácteo
alrededor
del claustro
para
que al final escupa el mismo barro.
DE CIERTO
De Hormas
& averías
Corazones
vuestros
tras sus
dioses
dioses
tras sus
patas
tras el barro
de
sus patas
entraron
en aglomerados chorros y el mío
quedó colgado
del suyo
De los dos, uno era yo
cupo el doblaje
como las dobles palmas de las aves
benevolentes
el
eco pardo
los
logos redondos del uranus
y
los ojos ecuánimes de los rumiantes
y de los
abejorros
como el lerdo flujo
de miel entre costados
plástome
en el amor bilátero
inmortal
rocuno
sus
racimos escupo tropa esquivo (pero el
racimo es poderoso y
hasta
en los enfardados muertos crecen
el
mar y los cabellos)
aunque
parezca mentira yo obtuve la visión
de
aquel incidente
como
el pertinaz fotógrafo logra al fin
el
codiciado desnudo:
por
casualidad
la
casualidad no restó espanto
la
comprobación de esta causalidad a través
de
infinitos
espantos reafirmó la huella original
una
drástica e inmóvil revelación:
todo
motivo era producto de un movimiento anterior el
movimiento
que había producido el chorro
por
puro gusto
era
yo
integro
en su rama
porte
proa
y popa del vaivén
los
pies descalzos daban pasos prudentes sobre la cubierta bañada por la brisa y
el
huracán
de las brisas
galas
y galeras
dobles
cabos en el orden de la mar
y
en el orden del escudo binombre
plagio
diluvio
la
ingestión minúscula y el grueso chorro
no eran
acaso innobles
o más
puesto
que su naturaleza (por decirlo de alguna manera)
carecía
de propósito
sus
causas desestimadas corrían como escombros
caí
entraron
en aglomerados chorros y el mío
quedó
colgado
del
suyo
diluvió
no
hubo manera de arroparse
la
cizalla segmentó el huevo en rodajas pares palmas y logos
cayeron
los gemelos inorgánicos
el
viento trajo pálidos pétalos
el
hombre suplirá su origen y lo llenará de mentiras.
ORACION
De Hormas
& averías
Padre,
¡Oh Padre!
¿quién
repone a tus hijos?
sus
carnes coloradas se nos caen
plaga
lluvia sobre la arena.
(en
el arenal es difícil toparse con alguna huella
las
madres son gordas y apestan a hijo
revientan
las caderas en las faldas de lustre
no
hay deseo
y
el hombre
se
vuelve
un
mar agreste de vísceras negras
por
el hambre
quizá
por
el hambre)
Padre,
¿Oh Padre!
coplo
y
pendo en rama ajena
¿quién
repone a tus hijos que son bípedos?
La
sombra de una giba en el tardío horizonte de la historia
y
cae la rama
venir
desde los antes
las
clavas cabezas, la espina desencorvada
la
pezuña
las
dobles secretantes. El panal entre nudos.
Padre,
¡Oh Padre!
Encarna
y asunta es la huella de la gran pezuña
lanza
corre
criba
oscuros
son son oscuros tus recintos y
tus
untos agrios
¿quién
repone a tus hijos cuaternarios?
Almita
pujadora
en
el rincón cuna
a
quién orar en las malas y nocturnas noches
incorpóreas?
Secos
y putrefactos
los
lunares lunas
la
ósea carne
sobre
el pavimento
no ha fuentes
no ha luces
y
nada bueno habrá en tanto quiebre el gancho
sólo
el hombre montante. Un cuerno alfil encabezado. Un cuenco
vegetal
la
fusible labialidad del eslabón
que
puede ser no tan clara (y sin embargo
ser su forma bocal.
Más
manual que terca. Aquello que a la vez lo abre y a la vez lo cierra y también
Lo
aprisiona. Y no su propio dedo).
Un
martillo atraviesa el vidrio de la pequeña urna
La
imagen desprotegida se cobija a morir en la madera
La
uña del uro se ensaña con el animal blando
lanza
corre criba
ira
rabia
ira
pena
lanza
corre
criba
degüella
a los degollados
Ana María García Silva
Lima, 26 de abril de 1948
Estudios:
Pontificia Universidad Católica del Perú (Educación, Filosofía), Universidad Pontificia de
Salamanca, España (Teología y
Humanidades), Universidad Autónoma de Barcelona
(Terapia Sistémica), Universidad de Valencia, España (Psicología educativa), Autodidacta: Literatura, Publicaciones:Hormas & Averías, Lima,
Editorial Caballo Rojo, 1995, Lima, Editorial Caballo Rojo
Segunda edición, 1999. En
antologías:Mujer y poesía, Carpe Diem, Lima, 1997, Poesía Peruana Siglo XX, Ricardo González Vigil, Ediciones Copé,
Lima,1999. La poeta y el erotismo: estudio y antología.
José Beltrán Peña, Editorial San Marcos, Lima, 2001, Entre fuegos y pétalos, Universidad
Ricardo Palma, Lima, 2008, Premio Orola, Madrid, Ediciones Orola, 2009
En
colaboración:Basta, 100 mujeres contra la
violencia de género, Lima, Estruendo mudo,2012, Cuatro mujeres: cuatro pasiones,
Compiladora Cristina Jarque, Madrid, Editorial Letoria, 2013.Coautoría: Las alas del amor, poetas peruanos.
Francisco García, Ana María García, Edición Delta Air Lines, Lima,
2000
Extraordinaria poesía de Ana María García me revela la riqueza total en la palabra un perderse y encontrarse en la fluidez inacabable del verbo.
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