Hace más de 10 años atrás apareció la colección PIEDRA/SANGRE, dónde un ramillete de jóvenes autores publicaron sus poemas. Entre las valiosas e interesantes voces que se dejaron leer en dicha colección, estuvo Navale Quiroz, joven apurimeña que ha desarrollado su literatura en Ica, dónde además muchas voces en los últimos años se han ido alzando para deleite nuestro. Navale joven figura literaria nuevamente nos deja un libro, de una edición limpísima y bien cuidada a través dela editorial Alastor, el libro en mención es "Siembra de espirales". Desde ese libro, os dejamos unos poemas, para que usted, lector, disfrute de los versos.
YO ERA UNA NEBULOSA,
desvanecida, lejana
un cielo disuelto,
confinado a respirar estrellas sin luz.
Un buen día de noche,
llegaste halcón de plumas de viento
como una supernova
incandescente
me abrasaste, rayo,
flecha, sino
tu simple roce me mató
y como la carta de la
muerte del tarot
también renací.
Estiras los dedos de
fuego y me haces
mientras me tocas barro
y estrellas, mariposa y flor
dragón en batalla
corre el río y riega
mis venas
bendito dolor que me
levanta de este mal sueño
bendito sueño el de la
vida
abres el universo y
floto
esparzo mi nueva luz y
la contraes una y otra vez mientras
me formas
plastilina de estrellas
fugaces
chispas y barro
con tus manos creas mis
piernas, mis muslos, mi pecho
con tus dedos delineas mi
rostro
y
tu lengua hace la mía
estrenas mi corazón y
lo que contiene
mi sangre bebe de tu
sangre blanca impoluta.
Pero acaba pronto
porque empieza a
amanecer
y en unas horas habré
de estar completa
deja que nazca el sol
para estar ante tus
ojos
contemplándote.
TÍTERE
Dejo mis párpados con sueño, el traje, el
sombrero
la sonrisa estirada, el baile,
la fiesta, la magia
Dejo mi centro y
sus cuatro cuerdas
las maderas cruzadas, la
valija de cuero, el peluquín
Doy las gracias
Y dejo en paz este poema
lo dejo de pie mirándome
enredada en el suelo.
CRÓNICAS DEL DESIERTO
A
Ocucaje
1.
La arena esconde los
mares
océanos durmientes de
edad eterna
las plumas llevan al
ave
como el silencio al
viento
este no se pronuncia
sólo se oye
mientras alguien pega
su oído a la caracola
para tener la memoria
jurásica
de los peces que
habitaron un día los desiertos
entonces salvajes
saciados de aguas
imposibles
consumidos en las
profundidades de sus abismos
¿Quién sabe realmente
de dónde he surgido?
Si las olas han
golpeado en mí
hasta hacerme una roca.
2.
Como esta falda de
desierto
se
tiende sobre las piedras
así este sueño
yace sobre mí.
La conciencia
es una playa a la que
aún no llego
he acampado bajo este huarango
me he dormido con los
grillos cantantes
y sueño suave color
marino
el celeste de la tela
inmensa
espeja un pez o
simplemente
alguien que busca el
mar
en la humedad de sus labios.
TETRAPOIESIS
TIERRA
Quizá no baste tu
aliento para dar vida
ni la musa para justificar
la poesía
como un alfarero
escritor
creyéndose el poema de
barro
que cae
y se hace polvo
dícese un dios
que no es y que sí.
AGUA
La palabra asciende de
alguna parte
transparente y
resbaladiza
flota en las riveras
un pescador la ve y la
ignora
un niño la encuentra y
juega
sólo el poeta la recoge
y se la lleva al hombro
como una gran pesca.
AIRE
El profeta calla sus
visiones
coloca los pájaros
ciegos en la osamenta
enjaulados sueñan los
aires.
hasta que un día no muy
lejano
éste al fin se duerme
en el sueño abre la
jaula
las aves despiertan
vuelan sus plumas
escrito el poema en el
firmamento.
FUEGO
Un pensamiento
extraviado de dios
desciende como un rayo
de luz
cometa encendido cae
sin ley de gravedad
sobre la mano del que
escribe
entonces se incendia el
papel
y arde el poema.
VENIMOS DEL OCÉANO
Tengo un acuario, me levanto temprano
para ver nadar a su único pez dorado,
para acariciarlo lo veo sacudirse y le apunto
con el dedo como señalando al sol.
Todos los días crece y sacude su rostro en el vidrio
que nos separa,
Yo, una completa imperfecta y él aún perfecto
incompleto; levanta su nado desde el fondo
hasta hacerme una mueca.
Los dos nos sabemos en nuestras peceras.
Él me alimenta
mientras rocío migajas de pan
sobre el agua.
Navale Quiroz Cano
(Apurimac-1980) Comunicadora social, Catedrática, Poeta, Cantante y Coach. Egresada de
la maestría en Comunicación Social, y el
Doctorado en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Entre sus publicaciones están Algo
de cierto, antología de poesía iqueña (2007) Lustra-Editores, Nohombre,
Colección Piedra/Sangre (2008) Lustra-Editores y Ondinas-El
espíritu del agua (2011) Ushuaia ediciones – España, Antología de Poesía Peruana, selección Martín Horta de la
Biblioteca Abraham Valdelomar (2017), Antología
de Poesía iqueña, selección Cesar Panduro Astorga de la Biblioteca Abraham
Valdelomar (2017), Siembra de espirales (2019)
Alastor Editores. Además sus textos han sido publicados en revistas nacionales
e internacionales como España y México.
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