Desde Piura nos llegan los poemas de Martin Córdova, poeta con quién hace más de 10 años pudimos compartir un festival en la ciudad de Chiclayo, gracias a la invitación de Matilde Granados y Stanley Vega. La Fiesta del Diantre nos reunió a muchos jóvenes poetas junto a voces experimentadas, en la música, pintura, poesía y gestión cultural. Desde entonces y hasta ahora su poesía se ha dejado escuchar en diversos puntos del país y en la capital peruana, participando en festivales, recitales y eventos literarios. Estamos a la espera de la llegada de su libro de poemas. Por el momento nos toca disfrutar este puñado de versos.
AMANECER que deshoja la
voluntad de ser
El
fuego y la luz
trazo
extendido
Que
sigue el sendero del agua
La
selva respira para que la vida comience.
Y
comienza y despunta
Y
aunque amenace con llover
Y
todo el cielo semeje lo perdido,
No
se crea, no se piense
Que
la hora es una fragua
Hecha
para el fogón del tragaluz.
Sube
Etsa
o gira la tierra como un renacer
De
lo que manda voluntad del Ajutap
Bosque
para ser pintado de color y de latido
Florece
el ancho río que en su cauce mece
El
cuerpo la risa besos de garúa
Fulgor
que me sorprende aliento de ser
O
no ser lo que se pretende y se perpetúa
Amanece,
En
el campo el trigo, la espiga crece
El
algodonal como un botón no percudido
El
árbol de la pomarrosa como inacabado caperuz…
Desde
el cielo llueve la mañana que es pregunta
Porque
todo incierto es por merecer
La
vida su constante creación y es percance
Y
es brisa que corola coros de ángelus
Crepúsculos
imantados, cabeceos de piragua
Como
un manso reflujo de lo que ha acontecido
A
lo que acontecerá, verbo del día que se junta
Al
milagro del viento, al pecado de ser lo que acontece.
El
día amanece, amanece el ser
Que
es todos los seres, el dulce sonido
Icaros
que emergen en el grito calmo del agua
Y
abre los ojos la selva para que la vida comience.
V
Las
tardes en mi país
suelen
vestirse de nostalgia.
Yo
sólo sé de techos que abrazan la penumbra
como
patrias para gatos desterrados.
En
mi país los desterrados eran arrojados por la tarde
hacia
oscuros sótanos de angustia,
pero
en mi país los arrojados eran pájaros sin sable
y
diminutas alas en los pies,
pequeñas
aves silenciosas y asustadas
adormecidas
en jaulas que creyeron universos.
Pero
no supe de tamaños universos,
yo sólo sé de techos que despiden al sol
y
sus rayos siniestros.
IX
Hay
pájaros que llegan de mañana y cantan,
y
su canto, como el rumor de las olas,
alegra
el puerto más solitario y lejano.
Pero
yo sólo sé de pájaros
que
vuelan hacia el ocaso
y
su vuelo es silencioso
como
si adivinaran su destino
o
como si advirtieran que ese vuelo es el último.
Yo
he sabido que otras gentes
vienen
de mañana a ver el vuelo de los pájaros,
yo
sólo asisto cada tarde
al
último concierto de los desahuciados.
(De
Yo Solo sé de pájaros que aman el ocaso)
FIGURACIONES
La
lluvia cae con su ceniza:
cascada
gris de los silencios.
El
hombre pasa con su vida en la espalda,
con
su mentira.
Detrás
de la ventana unos ojos se sumergen
en
el letargo de los tejados.
Nos
buscamos el alma en la profundidad de los huesos
y
bajo los huesos hallamos cosas simples
y
la maravilla del nervio.
En
la esquina habitan las fragatas
que
encallaron sin saber del naufragio,
aún
ondean las antiguas banderas
del
viejo capitán que espera en el exilio.
La
noche es una sucesión de extravíos,
aquí
los amantes cultivan rosas
y
recogen espinas con las manos desnudas.
La
lluvia gris se desviste y persiste,
los
recuerdos edifican la arquitectura del arcoíris,
los
ojos contemplan y los tejados afilados hieren el paisaje:
La
cuadra, el cuadro, la melancolía, todo nos hiere;
todo
es huérfano como mis sandalias rotas,
SI
DIOS hubiera sobrevivido al siglo XX
habría
muerto en esta lluvia,
porque
esta lluvia no es suya, es nuestra,
como
la vida misma y nuestra mentira.
LA
SUMA DEL DOLOR
No
para cantar
la
noche tiene este negro sonido
ni
el viento es rojo como una ola que se aleja
No
para estar alegre
la
calle se llena de espanto y sinsentido
ni
el bosque extiende su ala como queja
No
para descansar
el
fuego es más otoño que verano florecido
ni
la rosa se posa negra como un dardo en la oreja
No
para estar en paz
el
cielo es fétido y se incendia y hace ruido
ni
el mar llueve de golpe y sin más nos deja
No
para celebrar
el
claro amor se engulle y mata el nido
ni
se rasga el velo la catarata como moraleja
No
para embriagar el júbilo
la
música se arranca los pliegues construidos
ni
rompe en llantos la soledad perpleja
No
para vivir se mata tanto
ni
para matar se vive tanto
que
es la resta del amor el llanto
que
es la suma del dolor espanto.
Martín Córdova Bran.- Nació en Huancabamba, provincia de la Sierra de Piura en 1985.Cursó estudios primarios en Huancabamba y Piura y los secundarios en el Centenario Colegio San Miguel de Piura. Estudió periodismo en la Universidad Nacional de Piura. Dirige el blog periodístico cultural “La Acción Escrita” en la que publica artículos periodísticos y de opinión sobre temas de coyuntura y entrevistas, asimismo colabora desde el 2007 permanentemente con artículos en la Revista Semana del Diario El Tiempo de Piura.
Como escritor, perteneció al grupo literario “Plazuela Merino” de Piura y a la Asociación Cultural Sicanni. Poemas suyos han sido publicados en las revistas literarias Plazuela Merino, Sietevientos, Pensamiento Profano, Granizo Lunar, Piel de Kamaleón. Participó en recitales literarios en Piura, Chiclayo, Trujillo, Barranca, Cusco y Lima. Ha publicado el libro de poesía Arquitectura y Destrucción del Arcoiris. Formó parte de la comitiva peruana que participó en el XIII Parlamento de escritores de Colombia realizado en la histórica ciudad de Cartagena de Indias así como en recitales en la Universidad Simón Bolivar de Barranquilla y en Medellín en el 2015 y en el 2017 en el Encuentro Internacional de Poesía Poetas en el Equinoccio en Pereira, Colombia.
Ha realizado diferentes conferencias sobre periodismo y Literatura tales como: “El ángulo de la noticia y el periodismo de hoy” (2016) “Medios de comunicación, periodismo y democracia” (2016) “Nuevos Horizontes Del Periodismo Desde Una Perspectiva Crítica Decolonial” (2018), en Piura; “El Mito en José Carlos Mariátegui” (2017) y “Apuntes sobre la literatura de Piura en la primera década del siglo XX” (2018) en Chiclayo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario